Capítulo 4

54 6 0
                                    

Matt y yo reíamos tratando de mantenernos de pie, pero la verdad era que el alcohol ya había hecho un poco de efecto en nosotros. Nos fuimos alejando de la música y la fiesta de la que, por supuesto, Emma, nos había convencido, o más bien obligado a venir.

-Matt, tenemos que comportarnos- dije tratando de ya no reír y mordí mi labio para ayudar.

Matt asintió conmigo y puso su indice en sus labios en señal de silencio, pero fue en vano porque a los tres segundos ya nos encontrábamos riendo otra vez. Era imposible no hacerlo, su caída de hace unos minutos fue demasiado graciosa para poder evitarlo. Divisamos una banca y nos fuimos a sentar mientras veíamos todo el alboroto.

-¿Lea?- dijo Matt sonriendo una vez que estábamos tranquilos y admirábamos la noche.

-¿Sí?

Se acercó poco a poco a mí hasta que podía sentir nuestras respiraciones juntas. Sentía como el poco de alcohol abandonaba mi sistema con tan solo tenerlo así de cerca, me volvía loca ¿cómo podía lograr eso en mí? ¿cómo yo lo dejaba? Supongo que era inevitable, me gusta demasiado para convencerme de lo contrario. Inclinó su cabeza y colocó una mano en mi mejilla en la que con gusto me apoyé. Se acercó y me miró a los ojos para pedirme permiso. Levanté una mano y con mis dedos tracé su mandíbula bien marcada, y pasé por su cuello hasta llegar a la parte trasera de esta y lo miré a los ojos, jalando un poco de él hacia mi. Él entendió, y se acercó para besarme profundamente por lo que me pareció horas. 

-Me gustas mucho, Lea- dijo una vez que se apartó de mi, todavía acariciando mi mejilla.

Matt era cálido. Se sentía bien, de hecho, se sentía mucho más que bien. Sentía una nueva sensación en mi. Sentía como si todo fuera a estar bien, como si él no fuera a permitir que algo estuviera mal. Matt deslumbraba confianza y protección, y eso solo me hacia que me gustara más.

Sonreí aun cerca de sus labios y me permití guardar este momento en mí.

-Pues que suerte Matt, porque también me gustas mucho.- Sonreímos y nos volvimos a besar.

Me permití guardar este momento en mí, porque valía la pena.


La lluvia golpeaba cada vez más duro y los truenos sonaban más intensos. Matt estaba ajustando la calefacción, y yo no paraba de pensar. Pensaba en nuestra historia, pensaba en que teníamos que hablar sobre la discusión de ahora, sobre lo que ha estado pasando en nuestra vida, incluso pensaba que tenía muchas ganas de besarlo. "Maldita Emma, no funcionó", dije en mi mente.

Matt se volvió a sentar en el sofá y se que debería decirle que hablemos sobre lo que pasó hace unas horas, pero, no quería hablar sobre algo que estaba segura que iba a reventar por completo la burbuja, nuestra burbuja.

Matt se volteó y se dio cuenta que lo miraba pensativa y soltó un suspiro.

-¿Crees que deberíamos de hablar sobre lo de hace unas horas verdad?

-No- Matt abrió los ojos sorprendido- quiero hablar de nosotros. ¿Qué pensabas de mí?

-Qué eras la chica más guapa que había conocido.

-Esa ya me la se- dije riendo- dime algo nuevo.

Matt quitó sus ojos de mí por unos segundo y cuando me miró de nuevo, soltó una risa. Pronto nos encontrábamos nuevamente en nuestros recuerdos.


La música sonaba en un volumen medio, y a pesar de que no reconocía la canción, me dejé llevar por ella, moviéndome suavemente. Matt lo notó y sonrió ante mí. Me tendió su mano y fruncí el ceño con una pequeña sonrisa, ¿él quería bailar?

Here's to us. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora