Lo primero que Eire notó cuando despertó fue un calor intenso, miró en todas direcciones tratando de ubicarse pero nada le parecía conocido, lo último que recordaba era haber visto a un hombre, pero no cualquier hombre, él era diferente a todos los que había llegado a conocer, su mirada tan oscura como la noche dejaba en claro que era un hombre temerario y apasionado, pero no solo eso la había impactado también lo había hecho su cuerpo, su vestimenta y sobre todo ese extraño acento.
Eire recordaba haber visto cientos de documentales y películas de la antigua escocia y pensar en ese misterioso hombre le hacía pensar en aquellos guerreros de antaño.
-Al fin despiertas muchacha- una voz, ronca, dura e inflexible la sacó de sus pensamientos- pensaba que jamás despertarías y aclararías mis dudas-
En la esquina de aquella extraña y rustica habitación se encontraba el mismo hombre de sus pensamientos, solo que esta vez no podía apreciarlo del todo, oculto en la oscuridad solo iluminado por el fuego de la chimenea aquel hombre era mucho más imponente, incluso intimidante.
-¿Dónde estoy?- fue lo único que se le ocurrió preguntar
-estas en mi hogar muchacha, el mismo que has tratado de destruir y quiero saber cuáles son tus motivos- Sean se levantó de su silla y caminó lentamente hacia ella- quiero que me digas porque quieres acabar con mi Clan-
Eire solo pudo mirarlo confusa- no, no entiendo de que me habla yo no sé qué hago aquí, usted, usted me secuestro-
La mirada de Sean se volvió asesina- cuida muy bien tus palabras muchacha, yo soy un hombre de honor y no un vil secuestrador- cuando logró serenarse volvió a preguntar-¿por qué quieres destruir a mi Clan?-
-he dicho que no sé de qué me habla y deje de llamarme muchacha, mi nombre es... es Chiara, Chiara Luciano-
-Muy bien Kiera Luca...Lu- la chica tuvo que hacer un gran esfuerzo para contener las ganas de reírse, al ver a aquel imponente hombre tener problemas para pronunciar su nuevo apellido- Lo que sea, no me importa cómo te llames, lo que me importa es que me digas la verdad, ¿Para quién estas trabajando bruja?-
- ¡bruja, bruja, lo será su abuela bruto, bestia¡ -
-¡Basta! Cómo vuelvas a gritarme o a insultar a alguien, mandaré a dormir con los caballos-
-vale, vale lo siento por lo de tu abuela, pero tú tampoco tienes derecho a insultarme, para empezar primero me secuestras, me luego me acusas de querer destruir a tu familia y al final me llamas bruja, si debería yo estar llamando a la policía, a final de cuentas este...- la diatriba de Chiara se vio interrumpida por una feroz y caliente boca masculina, trataba de seguirle el ritmo a aquella azotadora lengua juguetona.
Cuando el beso terminó ella no pudo hacer más que observarlo, aquel hombre fascinante se veía tan sorprendido, como ella.
-Me besaste- fue todo lo que pudo decir
-no sé qué me pasa contigo muchacha, pero no volverá a ocurrir, tú eres mi enemiga y hasta que no decida qué haré contigo, no te quiero cerca de mí-

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EIRE
FantasyDos almas gemelas separadas por el tiempo, unidas por un hechizo. ¿Será suficiente el amor para soportarlo todo?