Algo había cambiado lo sabía, desearía haber evitado ese momento, sabía que me veía de manera diferente, quizá con algo de lástima, odiaba eso, prefería cuando nos la pasábamos discutiendo.
-siéntate a mi lado muchacha- su voz ronca me saca de mis pensamientos
-estoy bien aquí, pero gracias por la consideración señor- los presentes en la mesa están en completo silencio
-no era una petición muchacha- lo primero que hago es retroceder cuando lo veo levantarse, lo veo fruncir el ceño- solo iba a correr tú silla, no tienes que huir-
-gra... gracias- prefiero dejar de verme patética y hacer lo que me pide pero en cuanto me siento y lo veo estirar el brazo hacia a mí, no puedo evitar dar un respingo- ¿qué haces?
-solo iba a llenar tu plato chica- una sonrisa burlona se instala en su rostro- tranquila no voy a morderte o quizá si- eso último lo dijo en un susurro solo para que yo pudiera oírlo
Alguien se aclara la garganta y me doy cuenta de que somos blanco de todas las miradas, seguramente mi rostro ahora está completamente rojo.
- Laird ¿aún no ha dado con el traidor dentro del clan?-
-No Ciaran aún no he dado con el traidor- puedo sentir su mirada en mí - pero no tardará mucho en lo que lo descubra-
-espero poder formar parte de la tortura mi Laird-
- lamento decepcionarte Ciaran pero el traidor es todo mío- en cuanto termina la frase mis ojos se posan en su rostro en el cual está plasmada una sonrisa- y ten por seguro que voy a disfrutar mucho castigandole- y entonces se gira no sin antes posar un instante su mano en mi muslo.
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EIRE
FantasiDos almas gemelas separadas por el tiempo, unidas por un hechizo. ¿Será suficiente el amor para soportarlo todo?
