EIRE

Capítulo 35

Eire

La estructura del castillo se comienza a divisar mientras dejamos detrás el espeso bosque. De fondo el choque del metal nos recibe mientras el nuevo herrero termina de confeccionar una nueva arma. Me recorre en delicioso escalofrío mientras siento la respiración de Sean en mi nuca.

Si Liam o el resto de los guerreros se habían sorprendido de vernos juntos lo habían disimulado a la perfección. Aunque estaba segura de que era yo la única que ignoraba la situación hasta ahora.

La propia señora Munro sonreía complacida lo que me hacía entender que era participe de aquella locura.

—No puedo esperar para tenerte en mi cama

Giré levemente el rostro para regalarle una sonrisa sarcástica—Apenas soy capaz de soportar el roce de la montura y esperas que me recupere nada más entrar

—He pasado demasiado tiempo luchando contra esto muchacha, ahora que te tengo es mi deber recuperar el tiempo perdido. Además no escuché queja alguna mientras mi cabeza estaba entre tus piernas.

—Sean!—le palmeo el brazo haciéndolo sonreír—Te van a escuchar

La sonrisa en su voz es persistente mientras susurra—Acaso crees que no te escucharon gritando la última noche cuando te hice el amor en medio del bosque.

—Eres... eres idiota

—Por ti soy lo que desees querida.

—Agh

La mayoría de los sirvientes salen a recibirnos mientras celebran en gaélico. Una ola de nervios me atraviesa esperando el rechazo de su parte al verme con Laird. Sin embargo todo lo que recibo son sonrisas y guiños cómplices.

—Parece que todo mundo sabía de nosotros—murmuro descolocada

—Creo que incluso tu y yo lo supimos desde el inicio, solo que éramos demasiado obcecados para aceptarlo.

—Bueno realmente no es como si me hubieras vuelto loca en cuanto te ví—me burlo

—Sin embargo yo no podría decir lo mismo.

Arqueó una ceja sorprendida—De verdad?

—Oh estoy seguro de que Liam querrá contarte esa historia. Ahora disfrutemos nuestra bienvenida.

Los sonidos de la noche envuelven el ambiente mientras descansamos sobre el lecho. Las lentas caricias de Sean sobre las cicatrices de mi espalda comienzan a pasar factura haciendo que mantenerme despierta resulte una hazaña.

—Deberíamos casarnos cuanto antes

La somnolencia se evapora de golpe mientras me incorporo para mirarle buscando señales de broma. Mi corazón golpea de forma atronadora cuando me doy cuenta de que habla en serio.

—Sean no puedes estar hablando en serio—niego enérgicamente—¿Estás seguro de que no te lesionaste la cabeza?

—¿Qué hay de extraño en lo que digo?

—¿Qué hay de extraño?—comienza a lucir molesto pero eso no me detiene—Acabamos de iniciar...lo que sea que haya entre nosotros Sean, no vamos a casarnos

—Entonces, ¿debo conformarme con que calientes mi cama de vez en cuando?—parece realmente ofendido mientras sale de la cama buscando sus cosas para vestirse—Supuse que tú y yo... olvídalo—niega abatido—Supongo que me hice ideas absurdas

—Sean basta—me para frente a él ignorando mi desnudez—No pretendas hacerte el ofendido, no puedes decirme que debemos casarnos cuando no sé que somos el uno para el otro.

—Yo lo tengo muy claro pero parece que tú no

—Sean...

—No sé cómo hacer esto Eire, matrimonio anterior comenzó como un acuerdo y lo demás llegó después—pasa su mano por sus largos mechones oscuros intentando serenarse—Quiero estar contigo, se que a ti también te gusta estar conmigo y yo te...

—¿Tú?

Vuelve a negar dejando que su mirada viaje sobre mi cuerpo desnudo—Además deberías considerar el futuro—le miro sin comprender por lo que se apresura a explicar—No hemos salido de la habitación en varios días cariño y no precisamente por descanso

No puedo evitar sonrojarme al recordar los últimos días dónde como bien ha señalado hemos hecho de todo menos descansar.

—No entiendo a dónde quieres llegar con esto pero...

—Podrías estar llevando a mi hijo ahora Eire, a eso me refiero y de ser así no pienso dejar que lo miren como un bastardo

Boqueo incapaz de pronunciar palabras mientras la realidad me golpea fuertemente. Estaba demasiado sumida en mis emociones que la razón había quedado de lado, lo suficiente para convertirme en una persona estúpida e irresponsable.

—Iré a hablar con Liam—se acerca a besar mi frente mientras permanezco inmóvil sopesando sus palabras—Tendrás ese tiempo para pensarlo cariño

En cuanto la puerta se cierra a sus espaldas una mano se posa en mi vientre.

¿Será...

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