CAPÍTULO 6

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Después de aquel día la tensión entre ellos pendía de un hilo, cada cruce de miradas, cada roce accidental los hacia más consientes de su atracción mutua.  Sin embargo ambos tenían motivos para no dejarse llevar.

Eire estaba aterrorizada de dejarse llevar de nuevo, de volver a confiar en un hombre para que la lastimara, además aún tenía que encontrar la manera de volver a casa.

Sean por su parte sabía que esa mujer tenía más secretos de los que podía contar.

Aquella mañana mientras Sean entrenaba con el clan le pareció ver movimiento detrás del castillo, fue cauteloso a la hora de acercarse solo para comprobar que se trataba de Eire, ella aún no lo había notado, por lo que decidió observarla detenidamente.

La contempló mientras se trenzaba el cabello, deseando enterrar la nariz en el mismo, tirar de él mientras se enterraba en su calor, su cuerpo comenzó a calentarse hasta que vió algo que le heló la sangre.

-¿!Me puedes explicar que es lo que tienes en el cuello muchacha?!-

Eire saltó debido al susto y le miró aturdida-! demonios me asustaste!-

-Te he preguntado que es lo que tienes en el cuello- insistió el Laird

-Na..nada que te importe y si me disculpas- trató de esquivarle pero él fue más rápido y la retuvo del brazo, y sin ningún miramiento rasgó la espalda del vestido dejando la piel al descubierto.

-¡No!- Eire intentó cubrirse- por favor para- las lágrimas se deslizaban por sus mejillas

La mandíbula del Sean estaba tan tensa que parecía que se rompería- ¿Quien fue?- levantó la barbilla de la chica para que le mirase a los ojos- ¿Quien dejó estás cicatrices en tu piel? Preguntó mientras recorría las ahora blanquecinas huellas de maltrato que atravesaban la espalda de la chica.

-No puedo decirtelo- tragó y le miró a los ojos con tristeza- no cambiaría nada el que lo supieras, ni siquiera me creerías- tiró de su agarre para soltarse- por favor solo déjame ir-

Sean la observó intensamente, y finalmente la soltó no sin antes besar sus mejillas húmedas- nadie volvería a hacerte daño chiquilla, si resultas culpable de querer dañar a mí clan solo te llevaré tan lejos como sea posible- puso su capa sobre la espalda desnuda de Eire y la dejó ir.

Sin saber que ya le estaba haciendo daño, un daño que solo dejaría huellas en el matrecho corazón de Eire.


Babys!!! Mañana me pondré a todo para tratar de subir un maratón en la semana, porque se lo merecen y porque l@s amo!!!




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