Sean
Noto que tienes mucha fascinación por esa pareja- la voz de Davinia me saca de mi trance- se ven bien juntos-
-No tengo ninguna fascinación y no estaba observándolos-
-Si tu lo dices querido, por ahí escuché que están planeando casarse- mi puño se cierra mientras la observo molesto- eso fue lo que escuché-
-Los chismes de criadas no son algo de mi interés, tengo asuntos de mayor importancia- su expresión se torna seria mientras me observa
-Sean, si me hicieras caso no tendrías que estar preocupándote por nada-
-No pienso abandonar a mi gente y lo sabes-comienzo a caminar hacia el patio de armas- mi lugar está en esta casa y si aquí he de morir, para mi será un privilegio-
-Esta guerra es estúpida Sean, los Campbell son unos campesinos sin educación-
-Esos campesinos sin educación, serían capaces de quemar a mi gente si no estoy para protegerlos-
-¿ Y acaso piensas acabar con ellos tu solo?- suelta una risa amarga- no eres tan tonto como para pretender que puedes-
-No soy estúpido Davinia, se perfectamente que yo solo no podría detenerlos, pero te lo dije no abandonaré a mi gente-
-Por favor piénsalo- me toma del brazo suplicante- no quiero que te pase nada malo-
Soltándome sutilmente de su agarre le digo- agradezco tu preocupación- tomo su cara entre mis manos- pero sabes que no cambiaré de opinión- limpio una lágrima que resbala por su mejilla- eres una buena amiga Davinia-
Su mirada se posa en un punto detrás de mi- parece que tienes otra buena amiga-Me giro para ver a que se refiere, solo para encontrarme con un par de ojos violetas que me observan furiosos.
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Sean
-Por favor quédate conmigo amor- tira de mi brazo para retenerme- no puedes dejar sola a tu esposa embarazada-
- Mi luna sabes que tengo que ir, no puedo dejar a mi gente sola-
-Es que yo tengo un mal presentimiento Sean, siento que algo malo va a pasar- toma mi mano posandola en su vientre- no nos dejes por favor-
-No utilices a nuestro hijo mi luna, porque harás más difícil mi partida- beso el pequeño abultamiento- te prometo que volveré sano y salvo, nada impedirá que conozca a mi hijo-
-Júramelo- su mirada intensa llena de preocupación aprieta mi pecho- por favor amor, júralo-
-Lo juro- besando gentilmente sus labios, la suelto lentamente- te juro que todo estará bien y que volveré por ustedes dos-
-Te amo-
-Tá mo chroí istigh ionat-
Un crujido me devuelve a la realidad, descubro a Kiara mirándome fijamente mientras toco de manera distraída mi cicatriz.
-¿ Qué haces aquí muchacha?-
- Quería hablar con usted Laird- se pasa la mano por el pelo nerviosa- quería que supiera que voy a casarme-
La miro con ojos entornados mientras mi pecho se aprieta por la sorpresa- ¿Qué?-
-Voy a casarme con Duncan, el herrero-
-¿Has perdido la cabeza?- la ira nubla mi vista- tu no vas a casarte con nadie si yo no te lo permito, te recuerdo que ahora soy tu Laird y por tanto me perteneces-
-¡ Yo no soy un objeto y no le pertenezco a nadie!- su pecho sube y baja de manera errática- si se lo dije fue porque pienso marcharme de aquí en cuanto me convierta en la señora O'Connery-
La tomo del brazo acercándola más a mi- no pienso dejar que te vayas con nadie, y claro que me perteneces- la siento estremecerse ante mi toque- fuiste mía en el momento en que mi semilla inundó tu interior, ¿o es que no lo has pensado?- poso mi mano en su vientre- podrías estar cargando a mi hijo-
Soltándose bruscamente me mira encolerizada- no soy tuya ni de nadie y por supuesto que no estoy embarazada y si lo estuviera no sería de ti-
Antes de darme cuenta lo que estoy haciendo, la tomo en mis brazos cargándola como saco mientras camino decididamente rumbo a mi habitación.
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EIRE
FantasyDos almas gemelas separadas por el tiempo, unidas por un hechizo. ¿Será suficiente el amor para soportarlo todo?