En cuanto llegaron al castillo Chiara entró corriendo a su habitación con la intención de encerrarse a llorar toda la tarde.
Aún le costaba asimilar todo lo que había pasado hace unos momentos, se reprochó haber sido tan estúpida como para no haberse dado cuenta antes de que había algo extraño en aquel pueblo.
-Muchacha- la voz de Sean la hizo saltar, pues no lo había escuchado entrar- necesito que vayas a la cocina para ayudar a la Señora Munro con la comida, te recuerdo que solo eres una empleada más y...- se detuvo al percatarse del estado de la chica- ¿Por qué lloras muchacha? ¿Alguien te lastimó?-
La preocupación en su voz la hizo mirarlo fijamente- no creo que eso realmente le importe-
La mandíbula del hombre se tensó- te equivocas mujer, te lo dije tu despiertas cosas en mi que pensé que no volvería a sentir, pero te recuerdo que tú elejiste ser solo una criada más-
-¡¿Y que querías?!- explotó molesta- ¿Que aceptara ser tu amante de turno?-
-no veo cuál es el maldito problema- siseo acercándose a ella- ninguna mujer con la que he estado se a quejado-
- ¡pero yo no soy ninguna de ellas! - su pecho subía y bajaba frenéticamente- ¡yo no quiero ser tu amante de turno! –
- ¡ese es el maldito problema! - la tomo por los brazos para que le prestara toda su atención- no eres como las demás, antes no necesitaba perseguirlas, si no querían estar conmigo solo me daba la media vuelta- sus manos se posaron en las mejillas de la chica obligándola a mirarlo- pero tu maldita sea, tu no puedes salirte de mi mente-comenzó a limpiar gentilmente las lagrimas de la chica- pero no puedo ofrecerte nada mas muchacha, no te conozco lo suficiente, no se cuales son tus planes y no puedo darte mi corazón porque hace mucho me fue arrancado-
Las últimas palabras lograron calmar un poco la ira de Chiara, lo había visto ya hacia mucho en la profunda tristeza de su mirada, se moría por saber que había pasado pero sabia que si se lo preguntaba él se cerraría.
-entonces será mejor que se olvide de mi Laird – se soltó de su agarre para hacer espacio entre los dos- usted no puede darme mas de un simple lugar en tu cama, pero no en tu corazón y yo no puedo rebajarme, al final solo nos haríamos daño-
-lo se muchacha, por eso lo mejor seria solo tratarte como una simple criada más, pero que me quemen vivo si puedo soportar verte llorando- el corazón de ella se derritió al escucharlo hablar así- ¿Por qué llegaste llorando y donde estabas te estuve buscando toda la mañana? -
-fui al pueblo con Kieran y...- se interrumpió al verlo caminar hacia la puerta- ¿Dónde vas? -
-voy a hacer pagar a ese idiota por hacerte daño-
-¡no!- corrió rápidamente para detenerlo- no fue el quien me hizo llorar, Kieran fue muy amable conmigo- la mandíbula de Sean se tenso al escucharla hablar así del joven-lloraba por haber presenciado como quemaban viva a una mujer-
-una bruja supongo- lo dijo con tanta naturalidad que hizo crispar sus nervios- nunca he estado de acuerdo con esos métodos tan salvajes, pero nadie puede hacer nada contra las órdenes del Rey-
-pero no pueden permitir eso, es inhumano-
La mirada de Sean se volvió tierna mientras la contemplaba fijamente- haces que dude de que hayas llegado a hacer algún daño, me haces verte como una mujer con un hermoso corazón, desearía poder confiar en ti Chiara, no sabes cuanto lo deseo, si pudiera elegir a quien amar, desearía que fueras tu-
ORALE BYE...
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EIRE
FantasyDos almas gemelas separadas por el tiempo, unidas por un hechizo. ¿Será suficiente el amor para soportarlo todo?