EIRE

CAPÍTULO 15

-Que tanto piensas mi lady? - la voz de Kieran me hizo pegar un bote, había estado tan ensimismada observando el atardecer que no lo había escuchado acercarse – llevas días viniendo a sentarte a este árbol para observar a la nada-

-deberías dejar de llamarme así, sabes perfectamente cómo me llamo-

-si lo sé, pero me gusta llamarte mi lady- se acomoda a mi lado- porque eres mi dama- la manera en que remarca la posesión me hace sentir nerviosa-

-yo no soy tu nada, ni de ti, ni de nadie- me retiene por el brazo cuando ve que comienzo a levantarme

-espera, sabes que no quise decir eso- su mirada se vuelve seria- lo siento si mi comentario te molestó- posa una de sus manos bajo mi barbilla- ¿me perdonas Chiara? -

Sonrío cuando lo escucho usar mi nombre falso- esta bien- me suelto de su agarre- me exalté un poco-

-entonces me vas a decir que es lo que te tiene tan pensativa-

-no es nada, solo estaba recordando mi vida antes de estar aquí-

- ¿echas de menos tu hogar? ¿a alguien en especial? –

-solo extraño a mi mejor amiga, no pudimos despedirnos-

- a todo esto, no me has dicho de donde eres, ni como llegaste aquí-

- de muy lejos- sonrío melancólica- demasiado lejos diría yo-

- ¿por qué no te despediste de tu amiga si tanto se querían? -

-no tuve tiempo, todo pasó muy rápido-

Una sonrisa triste surcó su rostro- te entiendo perfectamente, me pasó exactamente igual- lo miré sin entender- hace cinco años mi vida era muy diferente a lo que ves ahora, trabajaba para uso barqueros, no había nadie en el mundo que se preocupara por mi-

- ¿Qué pasó con tu familia? -

Su semblante se vuelve sombrío, seguramente recordando algo desagradable- los ingleses, eso pasó, cuando comenzaron las disputas por las tierras mi familia se encontraba en la línea de mira, los vi morir a todos, yo logré escapar y terminé escondiéndome en un barco-

-el barco donde trabajabas hace cinco años? –

-sí, en ese mismo-

- ¿y como terminaste aquí? -

- el barco fue atacado por los piratas- su mandíbula se tensó- fue la segunda vez en mi vida en que vi morir a la gente que me importaba sin poder hacer nada para salvarlos - tragó saliva- todos piensan que es una bendición, pero para mi es más bien una maldición, tener que ver morir a mis seres queridos, afortunadamente Sean me acogió aquí en el castillo con el-

- me sorprende que el Laird te haya aceptado así sin más-

Su ceño se frunce ligeramente-no es un monstruo Chiara, se que no me vas a creer, pero Sean era un tipo diferente cuando lo conocí, no digo que ahora sea una mala persona, solo que ha pasado por muchas cosas-

- ¿Qué fue lo que le pasó? -

Negando con la cabeza deja salir otro suspiro- no es mi historia para contar, solo te puedo decir que ese hombre me salvó la vida y por muy amargado que se vuelva siempre le voy a estar agradecido-

-entiendo, lo siento si te pongo en una situación incómoda-

-descuida, solo no te hagas una idea equivocada de él, puede llegar a ser muy duro y en ocasiones un idiota no es mal tipo, solo quiere proteger a la gente que le importa-

-te juro que yo no estoy aquí para hacer daño a nadie-

Sus ojos tienen un brillo que no había visto antes- se que no lo harías de manera intencional-

-no me crees? -

Se que no quieres hacer daño- toma mi mano para depositar un dulce beso- pero créeme, una mujer como tú, sería motivo para iniciar una guerra-

Me río por lo hilarante de su afirmación- no puedes estar hablando en serio-

-ojalá te dieras cuenta de que hay varios hombres que darían lo que fuera por estar con una mujer como tu Chiara-

Lo último lo dice mirando más allá de mí, cuando me giro para encontrar al punto en que está observando, para toparme con la mirada intensa de Sean clavada en nosotros.

Puede que en esas miradas haya más palabras que las que puedan decir.