EIRE

Capítulo 2

ESCOCIA

23 de septiembre del 2017

El aeropuerto era un hervidero de personas, la mayoría iban demasiado apurados como para prestar atención a aquella chica solitaria que caminaba con paso apresurado a la salida.

Eire había decidido que debía abandonar Irlanda en cuanto tuviera oportunidad, no iba a dejar que su hermana y su antiguo novio dieran con ella para acabar con su vida como habían planeado, recordar aquello hizo que las lágrimas se acumularan en sus ojos violeta pero se negó a derramarlas, no más ya había llorado bastante por ese par de desgraciados que no merecían ni que mencionara sus nombres.

Fuera la lluvia había arreciado recordándole lo parecidas que eran aquellas tierras a su natal Irlanda, echaba de menos su país, su gente, pero fue exactamente aquella similitud entre Irlanda y Escocia lo que la había llevado a elegir ese como su nuevo hogar.

Sacó su celular para llamar a Kendra su mejor amiga, ella le había ayudado a escapar y le había conseguido un trabajo como guía turística en la agencia de viajes de su familia.

-Eire- la voz de Kendra sonaba preocupada- ¿Dónde estás?, llevó esperándote más de 20 minutos frente al aeropuerto.

-Lo siento, el vuelo se retrasó por el clima, pero acabo de salir de aeropuerto, no te veo por ningún lado-

-jaja si te das la vuelta igual y me vez- rápidamente se giró y se encontró frente a su amiga

- ¡Kenny!- se abrazaron como si llevaron años sin verse cuando en realidad fueron solo un par de días cuando Kendra fue en su ayuda para luego adelantarse a Escocia.

-Dios Eire no sabes lo feliz que me hace saber que ya estás aquí por fin lejos de aquellos desgraciados-

-Yo también estoy feliz de haber salido por fin de esa pesadilla, Kenny, esperó no volver a verles nunca-

-Así será Eire o mejor dicho Chiara, porque a partir de hoy serás Chiara Luciano, ya no más Eire Cassidy-

-Sabes que no estoy del todo convencida de querer cambiar mi nombre, Kenny, eso es lo único bueno que me queda de mi antigua vida- sus ojos se empañaron con la nostalgia recordando porque sus padres habían decidido darle ese nombre, los echaba tanto de menos.

-Lo sé amiga, de verdad que te entiendo, pero no podemos arriesgarnos a que ese par te encuentre y te maten, no pienso perder Eire y si para eso tienes que cambiarte de nombre, de nacionalidad y hasta de nariz, pues vas a hacerlo-

-jaja ay Kenny no sé qué haría yo sin ti- volvieron a fundirse en un abrazo diciéndose si palabras cuanto se adoraban la una a la otra- no sabes lo agradecida que estoy contigo-

-Ni se te ocurra volver a decirlo, tú me ayudaste cuando más te necesité y lo justo es que yo haga lo mismo por ti- por un instante rememoraron aquel momento en que Eire le había salvado la vida cuando Kendra se había quedado atrapada en el avión en que viajaban y que había tenido un aterrizaje violento- cualquiera en tu lugar me hubiera dejado ahí pero tu volviste por mi Eire, esto ni se acerca a lo que tu hiciste por mí-

-Bueno, ya- se limpió las lágrimas con la manga del suéter- basta de ponernos tristes, lo importante ahora es que en cuanto amanezca me ponga a trabajar cuanto antes-