EIRE

Capítulo 32

Sean

-Por favor dime algo- suplica 

La observo atentamente bebiéndome sus facciones, mis ojos recorren desde el pequeño lunar debajo de su ojo derecho hasta la pequeña línea blanquecina debajo de su barbilla y por un momento me pregunto si de verdad conozco a esta mujer, es como si todo este tiempo hubiese estado cegado por mis propios problemas para pensar por lo que estaría pasando.

- Creo en la magia muchacha, por algo la utilicé para tratar de atrapar al traidor - comenté al fin - Supe que tenías algo diferente desde el momento en que llegaste, usabas unas ropas muy raras-

Me sonrió levemente - Del tiempo en el que vengo es muy normal ver a una mujer vestida así, créeme que llevaba más ropa de la que verías en otras chicas, no tengo tanto valor como ellas -

La contemplé sorprendido y algo cohibido mientras imaginaba todo aquello que me contaba. Posé mi mano en su mejilla en una suave caricia, me sorprendió al cerrar sus ojos ante mi toque, la intensa vulnerabilidad del acto removió algo dentro de mi, un fuerte deseo de protección.

- Te creo... Eire, sería estúpido si no fuera así - tomé una respiración profunda para poder continuar - Pero desearía no tener que hacerlo -

- No entiendo - susurra 

- Porque eso significa que no puedes quedarte - 

- Pero, yo quiero estar aquí - la suplica en su voz es suficiente para hacer que la rodee con mis brazos acercándola a mi pecho, estoy seguro que puede sentir el atronador golpeteo de mi corazón - Te lo juro que no tendrás que verme, puedo pasar todo el día en las cocinas, pero no me hagas volver - levanta su mirada velada por lágrimas sin derramar y debo de tragar el nudo en mi garganta para poder responderle

- Lo dices como si verte fuese un castigo cuando en realidad es algo parecido a la beatitud, no te quiero sacar mi casa, se que no empezamos de la mejor manera, pero con el tiempo ya me era imposible no buscarte con la mirada cuando estamos en una misma estancia o observarte desde la lejanía cuando recoges flores - le di un pequeño toque en la nariz - me acostumbré a observar como esta pequeña parte de su cuerpo se arruga cuando te digo muchacha-

- Sean - suspira pesadamente antes de separarse de mi - Hay algo en ti que me hace sentir nerviosa - admite - Y estoy aterrada, porque he vivido lo peor por culpa de un hombre y no estoy enamorada de ti ni nada- se apresura a recalcar - Pero me... me gustas -

Cierro los ojos asimilando su confesión y me pregunto si algo de esto se debe al propio hechizo, era bien conocido que estos se valían de los sentimientos y emociones para jugársela a quienes pedían su ayuda, parecía que para ellos era el equivalente a jugar un partido de soga tira entre chiquillos. Abrí los ojos para encontrarme con los suyos, buscando algún tipo de mentira en ellos pero todo lo que pude ver fue una profunda y aterradora verdad, lo sabía porque era como verme en un espejo, sus ojos eran un reflejo de los míos, un entero reflejo de mis emociones que habían estado aletargadas por tanto tiempo que me había sido difícil de comprender hasta ahora.

- No es tu corazón el que habla - me atreví a decir aún con esa sensación de desasosiego en el pecho - Todo esto es parte del mismo hechizo -

- ¿Qué?, Pero yo no... no te entiendo -

- Mi abuela, la madre de mi madre era una antigua druidesa, ella solía contarme como en su juventud se había divertido aprovechándose de aquellos que acudían en su busca, nunca hizo nada para lastimarlos pero me temo que el maldito druida al que pedí ayuda no tiene la misma fama de mi abuela - me levanté lentamente tratando de tomar una distancia prudente de ella, sabía que estaba en una contradicción de mis emociones pero no podía jugarmela con esto, no eran solo mis sentimientos los que estaban involucrados - Permanecerás en el castillo muchacha - le vi fruncir el ceño ante el apelativo - Al menos hasta que encuentre al druida y pueda devolverte a tu tiempo -

- Pero sean...-

- Puedes irte ahora, tengo más cosas por hacer -

Titubeó por un instante pero pronto se recompuso y evite sonreír ante su expresión que había pasado de ser de decepción a una que parecía gritar por sangre, MI SANGRE, la puerta se cerró brutalmente a sus espaldas y solo entonces me desplomé en mi asiento pasando una mano por mi cabello, ella podría irse creyendo que me desvelaría tratando de encontrar a aquel ser indeseable, aunque sería yo quien sabría que le pediría al cielo porque este encuentro no llegara pronto.

Quizás nunca.

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah se viene lo bueno 🥑🥑🥑🥑🥑 ya estamos en la ronda final, pero no por eso se piensen que esto no se puede complicar más 😈😈🤭🤭🤭 jijijiji en fin espero que hayan tenido un feliz día del , yo no sé preguntale a tu mamá xD. Nos vemos prontish por lo pronto pueden ir a ver más historias a mi perfil o no si no quieren jajajaja so, besitos 💋💋💋💋.

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