Eire
El otoño llegó.
Pero no solo trajo consigo la gélida brisa que anunciaba el próximo invierno. Tampoco fue solo el paisaje naranja y ocre que bañaba los bosques. Trajo consigo días y noches de inquietud. Hacía solo un par de semanas en las que no había vuelto a ver a Sean, a ninguno de sus hombres en realidad. Cerca de la costa se libraba una batalla contra un clan enemigo. Habían decido alzarse en contra de los Laird de la zona norte pretendiendo robar sus tierras.
Fue un par de días después de nuestra última conversación que Sean había sido convocado. Dos largos días en los que me había evitado a toda costa. Lo entendía o al menos eso pretendía pero era inevitable no sentir esa opresión en el pecho cada vez que lo veía cerca y observaba como prefería marcharse. Quizá lo mejor que podía hacer era marcharme ahora que estaba fuera.
Pero no podía.
No podía irme sin al menos verle llegar vivo, a los lomos de su caballo con su imponente figura rompiendo el ocaso. Pero había tomado una decisión, quizá no la mejor que podría tener. Pero había decidido jugármelas todas. Incluso mi corazón.
- ¿Crees que sentándote aquí a esperarle hará que vuelva más pronto?- me giré para encontrarme a la señora Munro mirarme con una mezcla de cariño y preocupación en su rostro - Lamento decepcionarte pero eso no cambiará nada querida
- Simplemente no lo entiendo - tomé sus manos necesitando reconfortarme - ¿Qué puedo hacer para que creo mis sentimientos?
- ¿Cuáles son esos sentimientos querida?- la miré sin comprender- Mi Sean es un hombre muy guapo y noble, al igual que su hermano
Asentí aún sin saber a donde quería llegar con aquello.
-¿Tú misma sabes lo que sientes por él?
-Yo...
-¿Te gusta? ¿Te sientes agradecida o...
- O ¿lo amo?- asintió pero antes de que pudiera decir más se marchó dejándome sola con mis pensamientos.
A decir verdad jamás me había hecho esa pregunta, sabía que entre nosotros existía una conexión.
¿Pero hasta que punto?
Seguí pensando sobre todo el asunto hasta que algo a lo lejos captó mi atención. Mejor dicho alguien. Una figura recortada tras los últimos rayos de sol del día. Mi corazón se aceleró y me precipité sin más. Podía ser un intruso. Pero no me importó necesitaba llegar. Si era él necesitaba verle, quizá así resolvería el lío en mi cabeza.
Corrí sin descanso y evitando tropezar un par de veces hasta que estuve a su altura.
- Li...Liam, ¿Dónde está tu hermano?-
Me mira sin realmente verme, pareciera como si estuviese perdido en su propia mente lo cuál solo aumenta mi preocupación.
-¿Liam?
- Está...está herido
No.
Me tambaleo.
El suelo parece moverse a mis pies.
-¿Qué tan malo es?
Traga saliva intentando controlar sus emociones pero su propio cuerpo le juega en contra - Lleva dos días sin despertar de una fiebre yo...tengo miedo de que no despierte jamás
-No, no puedes decir eso Liam - retrocedo sintiendo un ligero mareo pero el es más rápido y logra sostenerme- Sean no se puede morir, no puede porque yo...
-¿Tú qué?
Niego mientras lo insto a caminar hacia el castillo - No importa, lo importante es que nos lleves a la señora Munro y a mí a donde sea que esté para poder curarle.
-Llevé una curandera...
-He dicho que vas a llevarnos Liam, no pienso quedarme aquí de brazos cruzados, así que apúrate y toma algo para el camino mientras voy a pedir que nos preparen los caballos
Más tarde nos encontramos cabalgando por un largo sendero mientras la noche nos cae encima, el cielo parecía compaginar con mi estado de ánimo ya que desde que salimos no ha parado de llover. Había insistido en que la señora Munro viajase conmigo para que pudiera descansar pero la mujer había desestimado mis comentarios llamándome muchacha débil.
No sabía cuanto era el tiempo que llevábamos viajando ya, pero parecía que no estabamos lejos de llegar. Se alcanzaba a divisar un pequeño pueblo en medio del bosque por lo que suspiré aliviada.
-¿Es ahí? -Liam se limitó a asentir y apresuramos la marcha
Una pequeña choza nos dio la bienvenida y antes de incluso para el caballo ya me encontraba en el suelo corriendo hacía su interior. La visión que me recibió me dejó sin palabras.
Intenté asimilar lo que veía pero no podía entenderlo.
- Hola muchacha- su voz suena áspera mientras me regala una sonrisa diabólica
- ¿Sean? creí que tu...Liam me dijo que no habías despertado
Se inclinó un poco más en la cama e hizo un gesto invitándome a acercarme, estaba tan conmocionada que obedecí de inmediato sentándome en una esquina.
- Eso es verdad, fui herido gravemente - dejó caer la manta que cubría su pecho revelando un vendaje improvisado con un trozo de su camiseta a la altura de las costillas - Tuve fiebre y todo parecía indicar que moriría, pero mi hermano trajo a una curandera - se quedó callado por un instante solo observándome con una intensidad que me dejó sin palabras -Pero tu fuiste quien me trajo de vuelta muchacha-
-¿Yo? -pregunté estúpidamente -¿Cómo? no lo entiendo Sean
- La vi en mis sueños, a Luna - aclaró - Estaba tan bella como siempre, había un bebé en sus brazos y ella me sonreía mientras me tendía una mano pidiéndome ir a su lado -mis ojos comenzaron a cristalizarse mientras el seguía relatando - Entonces yo intentaba llegar y cuando nuestro dedos estaban a punto de tocarse, escuchaba tu voz llamándome a mis espaldas, solo bastaba con voltear a verte - su mano se encuentra con la mía y me da un ligero apretón -Tus hermosos ojos violeta me devolvían a la realidad, entonces cuando volvía a mirar a Luna ya no era "mi Luna" era de él, los veía reírse mientras me señalaban- se estiró un poco sin importar si se lastimaba aún más la herida y limpió una lágrima silenciosa que corría por mi mejilla - Pero no sentí nada muchacha, y sabes ¿por qué? - negué mientras me regalaba una cálida sonrisa - Porque sabía que ella ya no era ese camino, no era MÍ camino
-Sean...
-Necesité estar a punto de morir para darme cuenta Eire
-¿De qué?- susurré sin saber como es que nuestros labios se encontraban a pocos centímetros
-De que tu eres mi único camino.
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EIRE
FantasíaDos almas gemelas separadas por el tiempo, unidas por un hechizo. ¿Será suficiente el amor para soportarlo todo?