—¿Recuerdas cuando me besaste para que Mike no lo hiciera primero? —me preguntó Louis mientras me lanzaba un trozo de chocolate que agarré en el aire con mi boca.
—Por supuesto, mi primer beso —y cómo no olvidarlo. Los rostros de Louis y Mike eran épicos, Mike no paró de quejarse en toda la tarde diciendo que yo no podía besar a alguien que comía pegamento.
Prefería eso antes que sus labios.
—Y después, cuando las chicas se enteraron... ahora me da más risa que vergüenza —comentó. Me lanzó otro pedazo de chocolate, pero esta vez no lo alcancé. Él se río de mi y yo le estrellé una almohada contra el rostro.
Nos habíamos convertido en grandes amigos y después de todo. Mis padres botaron a la basura todas mis cosas más preciadas de Peter Pan en cuanto se enteraron que reprobé el año y junto con Louis fuimos los más listos de la clase. Pero sólo nos duró un año, al siguiente estuvimos tan perdidos como cuando nos fuimos de excursión y no encontrábamos el lugar donde se suponía que debíamos acampar.
—Pero yo sigo creyendo que Mike estaba celoso —dijo de pronto.
—No lo creo. Es que él siempre quiere ser el primero y el mejor en todo, sólo estaba enfadado porque le ganaste —argumenté, odiaba cuando hacía esos comentarios.
—No estés tan segura. Te apuesto a que si se enterara que tienes novio, reaccionaria igual que a esa vez.
—Claro que reaccionaria así, yo habría tenido novio antes que él. ¿Acaso no me escuchas? —Louis rió más fuerte y se comió lo que quedaba de chocolate.
Estábamos en mi habitación viendo una película romántica, me seguían pareciendo igual de tontas que a los ocho años, pero al menos ha no me daban asco las escenas más íntimas.
Por Louis no me preocupaba, resultó ser un galán innato en cuanto cumplió los doce, se dejó el flequillo, los rizos de su cabello se volvieron adorables antes los ojos de las demás chicas, era más alto que el resto y aparentaba de dieciséis. Incluso Stacy le pidió una cita. Louis fue tan bueno que grabó ese momento para mostrármelo y reírnos de la cara de indignación que puso Stacy cuando él la rechazo.
Sin embargo, Mike no se quedaba atrás. A pesar de odiarlo, debía reconocer que estaba a la altura de mi amigo. Se dejó los rizos y como por arte de magia había crecido bastante más de lo normal, me sacaba cabeza y media. Al final, Mike había regresado a la Academia Hawkins con una beca, cosa que alegró mucho a Karen quien se sintió muy orgullosa.
Nancy ya había salido de la escuela y había viajado a Londres para estudiar en una Universidad de allí.
Max había crecido bastante también, en realidad, todos eran más altos que yo. Nos parecíamos en algo, con la diferencia que su cabello era rojizo y el mío castaño. Era la única que me apoyaba para detener las locuras de Beverly y Shopie.
Ella seguían igual, cuando se enteraron que besé a Louis fueron de inmediato a molestar a Max. No se cómo lo logró mi prima, pero se las quitó de encima en dos días.—¿Mike con "novio"? —inquirió Louis. Lo golpeé en la cabeza con otra almohada.
—Sabes a lo que me refiero —le dije.
—Si, lo sé. Me preguntó por qué no tendrá novia todavía, te debe estar esperando —en ese momento se cayó de la cama.
Le di una patada en las costillas que le quitó la respiración e hizo que rodara hasta el suelo. No era la primera vez que hablábamos de este tema, por extraño que sonara, Louis tenía una obsesión con emparejarme con Mike, al igual que Beverly, Shopie, mamá y papá. Lily nos ignoraba y Holly seguía en su mundo, así que al menos por parte de ellas no recibía ninguna burla.
—Deberías concentrarte en conseguir novia tu, en vez de buscarle pareja a los demás —él se incorporó y se sentó frente a mi, me tomó de los hombros e hizo que lo mirara fijamente.
—¿En serio no me crees que le gustas a Mike? Ok, hagamos una apuesta.
Mala idea, no debía. Apostar contra Louis nunca traía cosas buenas. La última vez termine en el hospital por intoxicación. Pero...
—Qué quieres apostar —era imposible negarse a una apuesta. Temía que algún día gastara todo el dinero de mis padres en un casino, por eso le pedía a Karen que guardara mi dinero y que me lo entregara en situaciones importantes.
—Te apuesto a que si consigues novio, Mike se pone celoso —lo pensé un poco. Sería bastante difícil.
—Yo no quiero tener novio —le respondí.
—Eso se arregla fácil. Me haré pasar por tu novio y veremos cómo reacciona Mike —asentí y lo volví a pensar.
—Si no pasa nada, yo gano. Y quiero que te disfraces de payaso y vayas en bicicleta hasta el centro comercial.
—Ok, pero si yo gano, tendrás hacer de Julieta en la obra de la escuela.
—¿Éstas loco? Mike va a adicionar para el papel de Romeo, no quiero ser Julieta —le reclamé.
—Entonces éstas aceptando con anticipación que yo tengo razón —Louis sabía cómo provocarme, yo era tan débil y quería demostrarle a ese idiota que Mike sólo era mi enemigo.
—¿Cuándo comenzamos? —él sonrió de medio lado y miró el reloj que tenía en la pared.
—Ahora... ya. Vamos. —me dijo. Sabía que quería empezar de inmediato.
Me puse de pie y salimos al pasillo. Louis fue despacio hasta la puerta de la habitación de Mike y pegó el oído a la madera.
—Esta ahí, esta hablando por teléfono —me susurró. Yo asentí y me acerqué a su lado. Esto parecía una locura, y en realidad lo era. Pero qué importaba, tenía que ganarle a Louis.
—Tú sígueme la corriente e intenta no poner cara de asco si te digo cursilerías, ¿de acuerdo?
—Vale —le dije.
Nos separamos un poco de la puerta y Louis me abrazo.
—¡Te amo tanto, El! —grito
—Sé más natural, idiota —le susurré. Él gruño y me hizo callar.
—¡No puedo creer que hayas aceptado ser mi novia! —volvió a gritar. Quería golpearme en la cabeza, Louis no sabía actuar. De pronto, la puerta se abrió y Mike salió con la cara pálida y el celular en la mano temblorosa.
—Después te llamó —le dijo a la persona detrás de la línea. Se quedó mirándonos unos segundos, hasta que se atrevió a hablar —¿Son novios?
—Si, se lo he pedido esta tarde. Es increíble que El sea mi novia, cuántos chicos estarán celosos —me removí entre los brazos de Louis y miré entre la maraña de pelo que me tapaba la vista a Mike.
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𝑀𝒶𝓇𝓇𝓎 𝑀𝑒 | Mileven
Hayran KurguMM; -Y por todo ese cariño que te tenemos, Mike -dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión -queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de...