Summer Camp |Kellic|

Capítulo 12: Matty

— Matty — sonrió amistoso.

— Gracias por salvarme, Matty — se levantó del suelo ya que el pelirrojo le había tendido ahí para que se calmase.

— No tienes que darlas... — ahora fue él quien esperaba su nombre.

— Oh, sí... Soy Kellin, encantado.

— ¿Kellin? ¿Eres el chico que compartía habitación con Vic?

— A-así es.

— Esos imbéciles estuvieron metiéndose contigo ayer, ¿cierto?

— Básicamente es Oliver y los demás le siguen el juego — bajó la mirada cabizbajo.

— Cómo me jode que la tomen con el nuevo. No te preocupes, conmigo al lado no dejaré que te hagan nada más.

— Gracias, Matty — se sonrojó un poco por los nervios.

— No tienes que darlas — le dio una ligera palmada en la espalda para emprender camino hacia donde harían el picnic — Bueno, cuéntame cómo has acabado en el fondo del río sin tu pareja y sin canoa. ¿No sabes que es peligroso? — comentó divertido para animar al pelinegro.

— No era mi intención casi ahogarme — rió — Aunque no fui yo quien se tiró al agua.

— ¿Te tiraron? — Kellin hizo un sonido de afirmación asintiendo con la cabeza — ¿Quién?

— O-Oliver — contestó temeroso.

— ¿Él de nuevo? Tendré que decirle algo antes de que llegue a más.

— Espera, Matt — le paró en seco agarrándole del brazo — No quiero que la tome contigo también.

— No lo hará, te lo aseguro — sonrió radiante siguiendo con la caminata junto a Kellin.

Media hora después, habían llegado a la explanada de la comida. Quedaba poco para la hora de comer, por lo que muchos chicos ya estaban allí.

Kellin buscó con la mirada a sus amigos, mas no los vio cerca. Aún no habrían llegado, supuso. Sin embargo, Oliver y Vic sí. En cuanto pusieron sus ojos sobre él, comenzaron a reír a carcajadas. Matt se dio cuenta de esto y quiso acercarse, pero Kellin le retuvo.

— Matt, no hace falta que les digas nada, de verdad.

— Pero Kellin, ¿eres consciente de lo grave que ha sido lo que han hecho? ¡Casi mueres! — alzó la voz indignado.

— Lo sé... Pero al final no ha pasado nada.

— No ha pasado nada porque estaba yo por casualidad. Si no llego a estar no quiero ni imaginar qué habría ocurrido.

— Matty, por favor, no quiero que se enfaden contigo.

— No lo harán, sólo quiero hablar.

— Por favor... — rogó una vez más el pelinegro, aunque no sirvió de nada porque Matt fue tras ellos.

Kellin sabía perfectamente que lo que había sucedido no era algo bueno, mas la seguridad de su nuevo acompañante le importaba más. Temía que ahora Oliver y su grupo empezaran a meterse con él por defenderle, aun cuando él le había dicho que no pasaría. Tampoco quería que pensaran que no podía defenderse solo, él pese a su timidez podía plantarles cara en un momento de enojo.

A pesar de todo, seguía con dudas sobre Vic. ¿Por qué actuaba así? A veces le trataba bien y otras se reía de él. No lo comprendía.

Mientras pensaba en esto, Matty cada vez estaba más cerca de los chicos, por lo que se apresuró en acercarse para saber qué decía.

— A quién tenemos aquí — dijo Oliver en cuanto se acercó lo suficiente — ¿Qué te ha pasado, Kelly? Estás todo mojado.

— Deja de decir tonterías, Oliver. Sabemos que has sido tú quien lo ha tirado al agua — comenzó a decir el pelirrojo.

— ¿Y tú quién eres? ¿Su noviecito? — preguntó arrogante levantando una ceja.

— Soy Matt y como no le dejes de molestar seré el que te haya dado una paliza — se cruzó de brazos intimidante mirando a ambos jóvenes. Kellin estaba quieto en el sitio, no sabía cómo reaccionar.

— Eh, te calmas — intervino Vic — Que Kellin sea torpe y se haya caído de la canoa no es culpa nuestra.

— Es obvio que no se ha caído. Además, ¿no se supone que deberías haber estado con él?

— Te crees muy listo, ¿no? — dio un paso hacia delante para encararle.

— No, solo digo que si yo no hubiera estado allí, Kellin habría muerto.

— No exageres — rió Oliver.

— Por si no lo sabíais, Kellin no sabe nadar. Se estaba ahogando cuando llegué.

— No tenemos la culpa de que sea inútil hasta para eso.

— ¿Y por qué no lo dijo cuando el monitor preguntó? — cuestionó extrañado Vic.

— Quizás por algo como esto — respondió irónico — Vamos Kellin, vamos a buscar a tus amigos.

— S-sí — consiguió afirmar.

— ¿A dónde crees que lo llevas? Se supone que tiene que estar con su compañero de cabaña, en este caso soy yo.

— ¿Para que le volváis a hacer algo? No, gracias.

— ¿Tú también eres marica y por eso lo defiendes tanto? — puso cara de asco al decirlo.

— Ya basta, Oliver. Déjalo en paz — soltó amenazante Vic.

— ¿Qué te pasa a ti ahora?

— Nada. Anda, dejemos a estos dos y veamos si han llegado ya los demás.

Kellin y Matt se quedaron mirando inseguros cómo se marchaban.

— ¿Por qué ha dicho eso Vic?

— N-no lo sé. A veces se comporta así. Es muy extraño.

— Y que lo digas, tío... — movió la cabeza rápidamente para despejarse y sonrió — Bueno, ve a presentarme a tus amigos.

— Claro, vamos — contestó sonriente.

Ambos chicos fueron en busca de Justin, Gabe y Tony. Matt se llevó muy bien con ellos y decidieron meterlo en el grupo. Comieron todos juntos sin ningún incidente aparte de una guerra de comida empezada por Justin.

Pasaron toda la tarde en la explanada. Después de la comida, propusieron muchas actividades divertidas que ayudó a que la ropa de Kellin se secara. No obstante, el pelinegro tuvo unos momentos de celos al ver a Vic junto a Danielle. Sabía que no debería tenerle celos a la chica, pero no lo podía evitar. Ella era todo lo que él nunca sería.

A pesar de los pensamientos negativos y de lo sucedido en la mañana, tuvo una buena tarde junto a sus amigos. Sin embargo, ya estaba oscureciendo y debían volver a sus cabañas. Esta vez no era por el río, sino por un camino de piedras que llevaba al campamento.

Kellin estaba cansado por el día tan movido que había tenido, así que nada más llegar, se puso el pijama, llamó a su madre y se acostó. Notó a Vic más raro de lo normal, pero no le dio importancia y prefirió dormir.

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¡Holi!

Espero que os caiga bien Matty porque ahora es el nuevo amigui de Kellin, jé.

Adiosi 💞

Att: Yaiza