Summer Camp |Kellic|

Capítulo 13: Sueños

Un nuevo día empezaba en el campamento. Kellin despertó antes de que sonase la alarma, pero no había dormido bien en la noche.

Tuvo un extraño sueño donde los acontecimientos de la mañana anterior se repetían, aunque esta vez acababa en desastre. La pesadilla empezaba con él junto a Vic, ambos en la canoa hablando tranquilamente. En un punto de la conversación, el moreno le decía que se sentía atraído por él desde el principio, todas las jugarretas eran para ver cómo reaccionaba. Kellin se extrañó por esto, no obstante, Vic aseguraba que era así. Él se contentó porque también le gustaba Vic, sin embargo, cuando lo vio acercarse para darle un beso, todas las promesas se esfumaron. En el momento de juntar los labios sintió un fuerte empujón que lo hizo desestabilizarse y caer al agua. Había sido el castaño.

Mientras lo veía reírse y remar lejos de él, Kellin se ahogaba poco a poco sin ningún tipo de ayuda. No, no apareció Matt para salvarle.

Se despertó con un sudor frío recorriéndole todo el cuerpo. El corazón le palpitaba muy rápidamente y la respiración estaba descoordinada. Al mirar hacia un lado, vio que su compañero no estaba muy distinto a él.

Vic se movía incómodo en sueños, aunque tenía una sonrisa en el rostro. Kellin se extrañó, pero no empezó a darle importancia hasta que comenzó a respirar fuerte. Preocupado, se levantó de su cama para acercarse a él. Se puso a un lado, cerca de la mesita de noche. Ahí, observó que estaba rojo y sudando, ¿estaría teniendo una pesadilla? Repitió su nombre varias veces para que despertara, aunque hasta el quinto intento no lo consiguió.

Sobresaltado, Vic abrió los ojos. Lo hizo aún más al ver a Kellin mirándole tan de cerca.

— ¡¿Qu-qué haces aquí?!

— Te vi moviéndote raro y haciendo ruidos y me preocupé, ¿estás bien?

— Ooh — contestó tapándose hasta arriba con la sábana — S-sí, era sólo un sueño.

— ¿Sobre qué? — preguntó curioso
— Seguro que era malo, estás sudando.

— Era sobre algo que no te incumbe — respondió serio intentando evitar la pregunta.

— Oye, ¿qué tienes ahí? — cuestionó señalando la parte baja de su cuerpo.

— N-no es nada — se removió incómodo tapándose la zona con las manos — Tengo que ir a darme una ducha fría, ahora vuelvo.

— ¿De verdad que estás bien? — preguntó inocente viendo a su compañero huir de la habitación, mas no obtuvo respuesta alguna.

Efectivamente, Vic no estaba bien.

Por extraño que sonara, había tenido un sueño un tanto... ¿peculiar? En el que él y Kellin eran protagonistas. Nunca le había pasado algo como aquello y eso sólo confirmaba sus sospechas.

Corrió hacia las duchas para arreglar su problemilla, dejando al pelinegro intrigado. Pasó quince minutos bajo el agua más fría que pudo y regresó a su cabaña. Allí, encontró a Kellin cambiándose de ropa y eso sólo le hizo sonrojar.

¿Qué le estaba pasando?

— ¿Estás mejor? — preguntó Kellin girándose mientras intentaba ponerse la camisa.

— Lo estaré en cuanto te vistas.

— Pe-perdón, yo no quería...

— Da igual — le cortó sin darle importancia — Hoy tenemos una excursión por el bosque, así que lleva ropa de dormir porque pasaremos allí la noche.

— ¿De verdad? Suena divertido — respondió animado.

— Si piensas que es divertido que te piquen los mosquitos y dormir en un saco sobre el suelo duro... ¡yupi! — giró los ojos indiferente.