Capítulo 20: Yo nunca

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— ¿Qué intenciones tienes? — susurró Kellin con su frente pegada a la de su compañero. Sus labios separados a milímetros, podía sentir la suave respiración de Vic sobre ellos.

— Ya las sabes — murmuró antes de romper la distancia y pegar los labios en un beso desesperado pero lento.

Sus bocas danzaban algo descoordinadas. Vic ponía empeño en aumentar la velocidad pero Kellin aún no estaba seguro de lo que hacían.

¿Estaba esto bien?
Él no quería ser su juguete y siguiéndole el juego, lo era.

Sin embargo, Vic le gustaba y mucho.
¿Qué debería hacer?

— ¿Estás bien? — preguntó acelerado Vic alejándose un poco del pelinegro.

— S-sí... Es solo...

— Dime, ¿qué es lo que te preocupa? — agarró su mano y la apretó fuerte bajo su puño.

— Tú — murmuró alzando la mirada directamente a sus orbes marrones.

— ¿Yo? — cuestionó sorprendido.

— No eres solo tú, es toda esta situación — confesó suspirando pero armado de valor.

— ¿A qué te refieres?

— A esto — señaló sus cuerpos efusivamente — No puedes venir y simplemente besarme para luego irte con tu novia como si nada.

— ¿Estás celoso? — una sonrisa de lado se reflejó en su rostro.

— No es eso, Vic. Escúchame — se sentó más cómodo en el sitio para evitar mirar sus labios — Está bien que seas bisexual y quieras ocultarlo, pero esta no es la manera y-

El moreno le cortó con una mueca rara — ¿Bisexual? No soy bisexual.

— Hombre, muy hetero no eres si me besas — rió incómodo.

— Te beso porque me atraes, pero eso no me hace ser bisexual. Me encantan las chicas, sus cuerpos, sus pechos, sus piernas... No puedo ser bisexual porque sólo me atraiga un chico.

— ¿Te gusto? — indagó asombrado Kellin.

— Me atraes — corrigió — Nunca me podría gustar un chico, eso es de maricas.

— Bu-bueno, si tú lo dices — dijo apenado alejándose del más bajo — Entonces esto no debería seguir.

— ¡Ey! ¿Cómo que no? — le agarró de la camisa acercándole a él — No estamos haciendo nada malo. Nadie se tendría por qué enterar — pasó su brazo por la cintura de Kellin apegándole más.

— ¿De verdad? — preguntó inseguro. Todo el valor que tenía al principio se había esfumado.

— Por supuesto — sonrió poniendo una de las manos en su barbilla — No tengo problema de que te beses con chicos si soy yo con quien te besas.

Acto seguido, volvió a juntar sus labios. Esta vez más tranquilo, procurando así que Kellin no se alejara.

Y no lo hizo.

Tenían un ritmo lento pero constante. Ninguno de los dos ponía resistencia, ambos querían seguir con ello. Las manos de Kellin descansaban en el regazo del moreno mientras que las de éste se apoyaban en la espalda baja del de ojos claros. Sin prisas, disfrutando y saboreando sus labios.

Kellin descubrió un regusto a alcohol que no le entusiasmó en demasía pero prefirió no darle importancia y aprovechar la oportunidad de besar al chico que le gustaba.

Vic por su parte tenía el corazón a mil. No comprendía cómo podía estar haciendo esto, mas sólo sabía que le estaba gustando y que quería más. Y eso intentó. Lentamente fue subiendo la camisa dejando al aire su cintura descubierta, comenzando así a introducir su mano para poder acariciar su suave piel. Quiso quitarle los botones, sin embargo, una voz característica resonó a un lado de la habitación y recordó para qué había venido.

Summer Camp |Kellic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora