Amo que seas de las más participativas <3 me hace el día verlas comentar sus bellezas.
La tierra, Eldarya.
— Buenos días, Karenn.— Me siento en una mesa junto a Karenn tras recoger una manzana y un vaso de leche con miel para desayunar.
— Te ves terrible.— Dice la vampíro mientras come lo más de tranquila.— La misión en el mar te dejó acabada.
— Han sido semanas horribles.— Suspiro agotada, masajeando mi tabique.— No me mal entiendas, me agrada sentir que finalmente me asignan misiones más serias, me hace sentir que realmente confían en mi.
— Pero...?
— Pero es deprimente.— Suelto sin más.— Karenn, no pertenezco aquí ni quiero hacerlo, sería como renunciar por completo a la posibilidad de volver a casa.— le doy un mordisco a mi manzana.— Pero por mucho que lo niegue, me estoy acostumbrando a vivir aquí.—Suspiro pesada.— Me estoy acostumbrando a la gente de aquí, a la comida rara, a los familiares, las expediciones... A esta vida. Y entre más me acostumbro, más siento que estoy abandonando a lo poco que tenía en la tierra.
— Sabes, creo que deberías sacarlo todo.— deja su comida de lado para mirarme directamente a los ojos.— Llevas tres semanas aquí y cada día te ves más agobiada... Deberías desahogarte, se te ve acabada.— Dice sin pelos en la lengua.— No te digo que me confíes tu vida a mí, pero, piensalo.
— Solo no me gusta hablar de mi vida.— Respondo simple, incómoda.
— Ese es el problema.— Parece estar más seria con cada palabra que dice.— Ni siquiera hablas de tu familia, o de lo que dices sentir que abandonas en la tierra; si sigues así vas a terminar muy mal.
— Karenn, cambiemos de tema.— Corto su discurso al ver a Ezarel y Valkyon acercarse a la mesa.
— ¿Qué comen las señoritas? — Sonríe Ezarel sentándose en nuestra mesa,a compañado de Valkyon.
— Pues, yo como orejas de elfo, ¿Y tú, Opal? — Gira la mirada hacia mi, complice.
— Oh, ¿Yo? riñones de elfo, están de temporada.— Sonrío, adoro jugar a comer Elfos con Karenn.
— Opal, ya sé que deseas devorarme, ¿Podrías disimular? — Sonríe en doble sentido, en lo que Valkyon y Karenn estallan de la risa.
Ni me molesto en responder, ha ganado esta. Desde que Miiko pensó que yo debería ser más útil y me dio misiones con la condición de hacerlas acompañada de alguien, Ezarel y yo nos hemos visto obligados a compartir más tiempo debido a que los otros guardias nunca tienen tiempo para mi, además, de momento es el más confiable. ¿El problema? Ykhar cree que coqueteamos cada vez que peleamos, y se ha corrido el pensamiento por todo el C.G. Desde eso, Ezarel no para de lanzar indirectas a todo este asunto.
— Eh, Opal.— Valkyon interrumpe la conversación, que ya comenzaba a tornarse emocionante.— Miiko quiere que acompañes a Ezarel a una misión por las cuevas subterraneas. Unas sirenas creer haber visto algunas cosas que se han perdido en el C.G últimamente; necesita que vayan y busquen pistas de quién pudo llevarlas hasta allá.
— Habrá sido otra sirena, ¿No? — Termino mi leche tranquilamente.
— Puede ser. En todo caso, es mejor si van antes del medio día, a partir de las 4 salen las crías de los leviatán. Eso haría la misión el doble de peligrosa.—Con esto, terminamos todos de desayunar y nos quedamos un rato hablando de paganidades hasta que el reloj marcó las 11.
— Ezarel, ¿A qué hora iremos a las cuevas? — tiro de su manga para detenerlo mientras caminaba hacia su laboratorio.— No me mires así, no te he tocado.— Frunzo el ceño. ¡Hago de todo para evadir el contacto físico con él! vamos, a mi también me molesta que me toquen sin mi permiso, ¡Pero este orejón se pasa!

ESTÁS LEYENDO
Inútil tus cojones. I
FanfictionEn esta versión de la vida, Opal se encuentra completamente desencajada de ella; ¿Justo después de emanciparse desaparece de la tierra y termina en medio de la santa perdición, con una bola de fenómenos entre los cuales se encuentra un Elfo insulso...