Inútil tus cojones. I

.12.

Estuve gritando como fangirl loca cuando me encontraste en facebook <3 fue hermoso.

Ezarel, la víbora. Miiko, la zorra.

Ezarel se quedó con cara de idiota tras yo haberle deseado sus buenas noches, y yo salí corriendo de vuelta con Nevra.—No vuelvo a jugar piedra, papel o tijeras contigo.—Ruedo los ojos y me vuelvo a colgar de su espalda, él instintivamente me sujeta de las piernas y comienza a andar a la habitación.

— Lo has disfrutado, admítelo.— Bromea el vampiro mientras camina.

— ¿Tú me dices que disfruto besando a Ezarel?.— Apenas suelta una risilla juguetona y me tumba en la cama una vez ya entramos al cuarto.—No voy a dormir en la misma cama que tú, Nev.—Le saco la lengua y me levanto para volver al sofá.

— ¿Por qué? Dormías en la misma cama que Ezarel.— Juguetea con la situación.

Puedo estar ebria, pero no soy idiota.

— ¿Qué tratas de hacer que te diga, Nevra? — Me cruzo de brazos y tambaleo. El sueño me está haciendo efecto, lo admito. 

Nevra sonríe pícaro, su personalidad seductora no pasa desapercibida ni cuando está interrogando... O quizás es parte de su estrategia.— A Ezarel lo dejas hacer cosas que a nadie más dejas, ¿Te has dado cuenta? —Lo miro dudosa, ¿De qué habla? si a Ezarel lo trató peor que a todos.— Lo explicaré mejor.—Suspira y se sienta al borde de la cama haciendo una seña para que me coloque junto a él, pero me mantengo "De pie".— ¿Cuál es la regla número uno que todos respetamos porque nos puedes cortar los dedos?

— No intentar peinarme.— Suelto simple, ¿Esto qué tiene que ver?

— ¿Y quién siempre  te hace trenzas cuando vas a alguna misión en el exterior? — Oh, vale, si tiene que ver.

— Es diferente.— Me defiendo con tono alegre de borrachita.

— Vale, es diferente.— Me sigue la corriente, viendo que parezco tonta. ¡Pero eh, no lo soy!.— ¿Y en la cama de quién siempre duermes, abrazada?

— Es diferente, tengo la costumbre de abrazar mi almohada mientras duermo.

— ¿Y por eso comparten la cama, para sustituir almohadas con elfos?

— ¡Eh! — me siento sobre el sofá, ya me está ganando el cansancio.—  Yo duermo donde se me dé la gana, y hoy me da la gana de dormir en el sofá.— Dicho esto me tumbo en el sofá dandole la espalda.

— Muy bien.— Dice en tono divertido, ¡Se está burlando de mi, va a ver cuando pueda caminar sin tambalearme!.

Durante la noche no he podido evitar soñar con la carita de idiota de Ezarel cuando le dí las buenas noches, sus ojos me estuvieron carcomiendo en lo que duró mi visita al mundo de morfeo.

La semana transcurrió lenta y tediosa, aunque Nevra siempre es una buena compañía, y no lo dudo, me agotaba constantemente. Descubrí que realmente es una persona muy competitiva, vi como se esforzaba con su guardia para que sean "No decentes, perfectos".—¡Eh, tú! —Gritan unas chicas a mis espaldas mientras yo esperaba fuera del baño a Nevra, quien se estaba duchando.

— ¿Si? — Me giro para verlas.

— ¿Tú y Nevra son algo? —Dice una de cabellos largos, pelirroja, pecosa, bastante mona.

— Depende, ¿quién pregunta? — Miro atenta a la chica.

— Yo...— La chica juega con su cabello nerviosa, con una timidez digna de su apariencia.— Él y yo...