Narra Samantha
Ayer casi no pude dormir, la imagen de ese beso no dejaba de rondar en mi mente. Cada vez que pensaba en eso, un nudo en el estómago se apretaba más. No quiero tener problemas con la familia Park. ya con que me regañen es mas que suficiente.A veces me pregunto, si mi padre estuviera aquí, ¿Realmente estaría atrapada en este lugar tan horrible?Me encontraba arreglando la mesa mientras Sofía, mi compañera, preparaba el desayuno. Ella es tres años mayor que yo, y aunque no le gusta hablar mucho, nos llevamos bien. La verdad es que no necesito muchas palabras para entenderla; con el tiempo me he dado cuenta de que es alguien tranquila, y me hace sentir un poco menos sola.
Después de varios minutos, la familia Park bajó para desayunar, y Sofía y yo nos pusimos a servirles. Mientras ponía los platos en la mesa, sentía esas malditas miradas de Jimin clavándose en mí, como si pudiera verme a través de la piel. Decidí ignorarlo y me concentré en mi trabajo, sabiendo que cualquier distracción podía terminar en un regaño.
Una vez que la familia terminó de comer, se retiraron, y me dispuse a limpiar la mesa. Limpié los trastes con más cuidado que nunca. La semana pasada, se me cayeron varios platos de la señora, y me regañó delante de todos, descontándome el salario. Mi madre casi se vuelve loca cuando se entero; no pude enviarle el dinero completo por obvias razones y eso la enfureció aún más.
Al terminar el día, me dirigí a mi habitación, me quité el uniforme y me di un baño cálido para relajarme un poco. Me sentía agotada, no solo físicamente, sino también emocionalmente. Mientras me cambiaba, escuché un golpeteo en la puerta. No había que pensar mucho para saber quién era.
— con voz fría— ¿Qué necesitas, Jimin?
—tono curioso— ¿Se puede saber por qué me has estado evitando todo el día?
—sin mirarlo, forzando calma—No tengo que darte explicaciones de nada, Jimin. Y si no necesitas nada más, puedes irte de mi habitación ahora mismo.
—con una sonrisa juguetona—Sabes que cuando te pones así, me gustas más.
—enojada, levantando la voz—No digas estupideces, por favor. Yo jamás andaría con alguien como tú.
—sonriendo confiado—Lo dices porque soy genial.
—con sarcasmo, mirándolo ahora con desdén— Más bien porque eres un tonto. Crees que todo gira en torno a ti, y estás muy equivocado.
—con tono arrogante—La única equivocada aquí eres tú. No tienes ni idea de cuántas chicas mueren por estar conmigo. Tienes suerte de que siquiera esté hablando contigo.
—Con risa amarga, mirando al techo para no dejar que su rabia se apoderará de ella— Hay, por favor. Ni tan importante que fueras. De ti pueden estar enamoradas todas las chicas del país y del mundo, pero al final, no me va a importar, porque tú no me interesas.
—Se acerca un paso más, con un tono más serio—Eso lo dices ahora, porque no me conoces.
—Desesperada por no dejar que él se acercará más—No lo necesito, así que ya te puedes ir.
—Cuando estaba a punto de cerrar la puerta, sentí cómo Jimin la detenía con su mano. Mi respiración se aceleró. No me moví, ni siquiera quise enfrentarme a él. La rabia y la confusión se mezclaban dentro de mí. Y entonces, sin previo aviso, Jimin dio un paso más, quedando a solo unos centímetros de mí.
—Con voz baja, acercándose peligrosamente— Antes déjame terminar lo que dejé pendiente ayer.
—Y antes de que pudiera reaccionar, sus labios encontraron los míos. Al principio, sentí que me congelaba, pero algo en mí cedió. No pude reaccionar a tiempo, y dejé que me besara. Su beso fue suave, pero insistente. Me sentí atrapada en ese instante, como si mi cuerpo se hubiera olvidado de lo que debía hacer.
—Jimin siguió besándome, pero cuando sentí que me estaba ahogando, logré separarme de él, empujando con todas mis fuerzas.
—Con la respiración entrecortada, furiosa—¡Vete de aquí, Park!
— Jimin se va sin decir nada.
Cerré la puerta de golpe y me apoyé contra ella, respirando profundo, tratando de calmar mi corazón desbocado. ¿Cómo pude dejar que me besara? ¿Qué te pasa, Samantha? Sabes que Jimin solo quiere jugar contigo, y lo sabes perfectamente.Me sentí completamente perdida, frustrada, y con el corazón en un caos que no sabía cómo ordenar. ¿Por qué no me alejé antes? Sabía que todo esto solo era un juego para él, pero aún así... algo dentro de mí cedió. ¡No, no puede ser! ¿Por qué me afecta tanto?Con cada pensamiento, el nudo en mi pecho se apretaba más. ¿Qué iba a hacer ahora?
Att: Bad Girl

ESTÁS LEYENDO
Mi sirvienta (Editando)
FanfictionUna joven se convierte en la empleada de una de las familias más poderosas de Corea del Sur. Donde tendrá que soportar los malos tratos de un chico exigente, controlador y mujeriego que solo se preocupa en si mismo.