Princesos >Zodiaco<

Capítulo 14

—¡Liv, ve tú abrir la puerta!— exclamó Virginia desde su recámara.

—¡Te recuerdo que estoy cocinando Virginia, así que levanta tu trasero y dile a las chicas que pasen!— ante las órdenes de Liv, Virginia se levantó de su cama con poco entusiasmo.

—“Tienes que hacer amigos Virginia” Puedes juntarte con ellas dijeron, son buenas chicas dijeron mis padres— replicaba con enfado mientras, caminaba a un paso lento y cansado para llegar a la entrada.

El timbre de la puerta se escucho nuevamente, pero Virginia se estaba debatiendo entre abrir o dejarla cerrada hasta que las personas se aburran y se vayan...

Era claro cuál de las dos opciones ganaría.

—¡Lo he decidido!— enérgica —¡Que se mueran de hambre, ese cuarteto de raras!

—¡Virginia, no me hagas ir! ¡Déjalas pasar!— ordenó Liv y Virginia hizo un leve puchero de desacuerdo.

—Ni modo— resignada, obedeció —¿Por qué no se van a joder a otra par...

—¿Qué tanto miras?— pregunto la voz fría de Ethan y Virginia rápidamente azotó fuertemente la puerta en la cara del chico

—¿Qué te pasa? ¿Desde cuando tienes tanto dinero para andar destruyendo la casa?— Liv apartó a Virginia.

—Creía que estabas demasiado ocupada preparando el veneno... Digo, la cena.

—Voy a ignorar tu insolencia por ahora, ¿Por qué hiciste eso?

—No tienes que preocuparte, lo que sucede es que se equivocaron de apartamento y por eso ¡Ellos ya se iban!— Virginia levantó el tono en la última frase, y nuevamente el timbre sonó.

—Mejor, yo atiendo la puerta— dio paso a los invitados —¿Se les ofrece...— la sonrisa dulce de Liv se borró al instante de ver quienes estaban en la puerta —Oh.

—Podría iniciar con una disculpa— el sarcasmo de Ethan era opacado por la voz graciosa que salía de su garganta por tener la nariz rota.

—¿Cómo te hiciste eso?— Ethan apunto a una castaña que huía sigilosamente —¡Virginia! ¿¡Qué carajos te pasa!? ¿¡No crees que eso fue grosero!?

—No. Pero para ser honesta, solo fue un momento glorioso— respondió la chica con simpleza, no iba a justificar lo que hizo y solo se fue a su recámara.

—Siento tanto la actitud de mi amiga— bufó.

—No te preocupes— Cristopher reía con dolor, ya que, el también había recibido el portazo de Virginia —Ethan no es alguien fácil de querer.

—¿Podemos entrar? O, tú también  vas a darnos un portazo— pregunto Ethan y Liv estaba por contestar

—¡Cierra la puerta Liv!, ¡Ante la duda siempre es mejor la segunda opción!— grito Virginia y Liv contenía la risa.

—No, por favor, mi nariz no soportaría otro azote de puerta— suplico Cristopher.

—No se preocupen, no iba a hacerlo. Tomen asiento, están en su casa, literalmente.

—Gracias— Cristopher entró junto a Ethan, pese a esto, Liv seguía parada en la puerta sonriendo.

—¿Qué estás esperando?— pregunto Ethan y se recostó contra la pared.

—3... 2... 1— contaba Liv en forma regresiva, de la nada, apareció Lea —Hola, Lea.

—Liv, cariño— la nombrada la abrazo, parecía estar avergonzada.

—¿Cómo demonios...— Ethan fue interrumpido por las risas de una chica.

—No puedo creer que lograras maquillar a Piper— Alicia se jactó.

—¿¡Camila maquillo a Piper!?— Liv se sorprendio.

—Tuve que atarla, pero si, la maquille... Aunque, se lo quito de inmediato con pañitos húmedos— Camila estaba orgullosa de haber sido la primera que consiguiera maquillar a Piper.

—Pues eso es un gran acontecimiento.

—Las odio a todas— Piper se quejó en una rabieta y de mala gana, se tiró sobre el sofá.

—Ey, Cami— Lea parecía sombría —A ti tampoco te gusta el maquillaje, y curiosamente, hace unos años deje un paquete de cosméticos en tu casa que nunca volví a encontrar ¿De dónde sacaste todos los productos?

—Oh, hay una explicación perfectamente razonable para eso, y es que, la verdad mi estimada amiga... Es que... Soy mágica— Camila huía por todo el apartamento, siendo seguida por su Lea.

—Tengo hambre— hablo una voz masculina.

—Tú, maldito animal desconsiderado— Alicia se molestó —Te comiste MI pastel, MIS galletas de chispas de chocolate, MI sándwich de malvaviscos que prepare para MI merienda, y no contento con la sobredosis de dulces, tambien te comiste todo lo que había en la nevera.

—¿Se comió la Nutella?— Virginia se emocionó.

—Llegue a tiempo, antes de que esté monstruo la tocara.

—Que mala suerte.

—Si tienes el estómago infinito— comentó Camila con dificultad, pues estaba recibiendo un ataque de pellizcos por parte de Lea.

—Estan más raras que de costumbre— comento Virginia.

—¿Te golpeó por comerte sus cosas?— pregunto Liv y Thomás nego —Correcto. Lea está avergonzada, Camila nerviosa, Piper depresiva, Alicia está en crisis y tú, estás en shock.

—¿Cómo diablos conoces tanto de nosotras? Pareces bruja— se quejaron las cinco chicas.

—¿Por qué nos dejaron por fuera del elevador?— Adam entro furioso, Alicia se limitó a correr hasta la cocina, tomo su comida y se escondió en la habitación de Virginia.

—¿¡Por qué siempre entras en crisis en mi cuarto!?— Virginia fue a su habitación, seguida de Ethan, aunque ella ni cuenta se dio.

—Es tan rara— comento Adam y Simón sonreía levemente.

—Bueno, que le haremos.

-¿Y que le pasa a esta?- pregunto George señalando a Piper, Cristopher se acercó a ellos.

—Estamos en casa de unas damas, señores. Es momento de comportarse— ante la petición de Cristopher, los chicos asintieron.

—Capitan, ¿Dónde está el jefe?

—¡Joder! ¿¡Por que puta madre apareces así de la nada, culero!?— después del grito  de terror de Virginia, se escuchó un fuerte golpe de madera.

—¡Uh!— Camila y Piper retrocedieron —Le acaban de romper su madre a alguien.

—Eso dejará una marca— aseguraron Liv y Lea.

—Que descanse en paz— pidio George, y Cristopher asintió.

—Que Dios lo tenga en su santa Gloria... O, quemándose las patas en el infierno, lo que pase primero— comento Thomas y Simón río levemente mientras se escondía tras Adam.

—Amén.

Liv corrió a ver que había pasado, al llegar, Ethan estaba bien y se encontraba observando como Virginia trataba de abrir la puerta de su habitación.

—Quiero el contexto de la situación, si no me lo das, te juro que voy a romperte una silla en la cabeza, Virginia.

—Yo seguí a la loca uno y loca dos. Cuando llegue, loca uno intento que loca dos no se encerrará en su cuarto, pero Virginia se asustó, grito y Alicia aprovecho para encerrarse en la habitación de Virginia cerrando de un portazo— dijo Ethan y se fue de la escena.

—Gracias a Dios, nadie murió- suspiro Liv y se oyó el grito de Thomas —Hable demasiados pronto... Voy a matar a esas taradas y tomaré unas vacaciones lejos de tus tumbas.