Princesos >Zodiaco<

Capítulo 37

—¡Muerete!— le grito lea a Alicia. 

—¡Tu primero!— le replicó la acuarina.

—¿En serio no puede darles analgésicos para calmarlas?— le preguntaba Adam a la doctora.

—Por décima vez, ya dije que no— se irritó por la pelea de sus pacientes.

—¡Vete al al infierno!— Lea arrojó un almohada a la cara de la rubia.

—¿De dónde crees que vengo?— exaltada —¿¡Y tú por qué no regresas a la vecindad del chavo! ?

—¿Cómo te atreves? — indignada —¡Eres una hija de... De... De Dolores Umbridge.

—Habría preferido mil veces que insultaras a mi madre, aquí te va la venganza culera ¡Tu eres una hija de Marcie Miller!

—¿Es malo golpear a una mujer?— Adam masajeo su cien tratando de calmar el olor de cabeza que provocaba la discusión.

—Por cada pelo que les toque, yo te rompere un dedo— amenazó Thomas —Además, debes controlarte. Una vez que madures y aceptes que te gusta Alicia, deberás ser la persona más madura d ella relación.

—¡Ella no me gusta!

—¿¡Quien es esa!? ¿Has estado saliendo con chicas y no me dijiste nada?— la de signo leo se molestó.

—¡Si leyeras los libros que te recomiendo lo sabrías!— la crítico Alicia.

—Tal vez si no me recomendarías algo nuevo cada semana podría seguirte el ritmo.

—Siempre tienes una excusa para todo.

—Lea, ustedes son amigas, no deberían dejar que una tonta riña se interomga en su amistad— Adam intento apelar al buen corazón de la muchacha.

—No deberías meterte en esto...

—¿Le dices a la tarada que quemo la casa de su madrastra por accidente que me perdone?— Acuario interrumpio a Thomas —La gente estúpida cada vez es más sorprendente.

—Al menos mi madrastra si me quiere y me trata como a su hija. No como a otras qué hasta el apellido de su padre le quitaron— lo único que Adam logró, fue avivar la chispa de pelea entre ambas amigas.

En un grupo de amigas, era común encontrarse con riñas frecuentes. Por ejemplo, Camilla y Piper qué pelean con la regularidad chicas de su edad. O, Virginia y Liv, que al tener un carácter fuerte pueden llegar a tener roces más veces al año de lo que les gustaría admitir. Pero, en el caso de Lea y Alicia, todo era más difícil. Nadie estaba acostumbrado a sus peleas, porque la personalidad fraternal de acuario y la tranquilidad de leo rara vez era motivo de conflicto. No obstante, había una realidad innegable, y es que ambas eran demasiado hirientes al discutir, no paraban hasta decir algo que rompiera a la otra persona.

—Por lo menos yo si se quien a mi padre— chisto Alicia.

—Por favor, eso no es un padre, es un pedazo de basura que piensa con la mierda que hay en su trasero.

—Tal vez recibió clases de tu mamá para eso, porque se nota que su cabeza está tan hueca como la de su hija.

Ese último comentario afecto a Lea, ella amaba a su familia y le dolía qué una de sus mejores amigas se expresar de esa forma sobre la mujer que sacrifico todo por cuidarla.

—Por lo menos mi mamá no se "auto envío con san pedro" para no tener que soportar a la niña que le desgracio la vida— Lea quería detenerse, aún así, siguió hasta el final —¿O ya se te olvidó que tu papá se fue con la maestra de piano para las clases particulares de música que tanto querias?