Princesos >Zodiaco<

Capítulo 21

—¡Camila!— Liv recorría los pasillos a pasos veloz.

—¡La loca por los unicornios! Salga mamita que no no es para eso— Piper buscaba en el jardín de la universidad.

—¿Dónde esta Camila?— Simón susurro.

—¡Aquí esta!— la chica apareció de la nada

—¡Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!

¿Oyeron eso? Fue el grito más masculino que podrían escuchar. El único problema, es que fue tan fuerte (agudo) que muchos pensaron que se trataba de una niña pequeña a la que habían asustado.

Liv y Piper, al igual que media escuela escucharon el gritó de Simón, pero solo ellas dos notaron que ese grito de nenita asustada provenía de la biblioteca en donde estaba Simón. No fue necesario ser una genio para comprender que Camila había asustado al chico, así que, ambas corrieron como si su vida dependiera de ello.

—¿Qué fue?— agitada Liv reposaba en la puerta.

—¿A quién mataron?— Piper traía un bate de béisbol que había robado a George en la cafetería.

Ella empuñaba el bate como si estuviera lista para golpear a alguien.

—No se asusten, pero creo que mate a Simón por accidente— Camila picaba la mejilla del joven esperando a que despertara

Tanta había sido la sorpresa y terror de Simón, que no pudo evitar caer medio inconsciente al suelo.

—¿Cómo puedes ser tan gallina? ¿No te da vergüenza?— Piper movió a Simón con uno de su pie, con una expresión de asco.

—Camila— Liv fue autoritaria.

—¡Sí señora, mami Libra!— respondió Camila asustada.

Desde el suelo, Piper se centro en darle bofetadas a Simón para despertarlo

—¿¡Dónde estabas niña malcriada!?— pregunto Liv y Camila la miró obvia

—Ah no, imagínate que tome mi unicornio defecador de arcoiris y viaje a la luna. Por esas preguntas estúpidas es que el shampoo viene con instrucciones— refunfuño —Obviamente estaba y estoy en la biblioteca.

-¡No me levanté la voz señorita!- reprochó Liv y Camila empezó a hacer una pataleta

Piper dejo de abofetear a Simón, una vez que este reaccionó al dolor, ella se acercó a Camila y la tomo de los hombros.

—Camila, esto es en serio ¿Donde estabas?— Piper estaba preocupada.

—Fui al baño y ayude a Ali con algo en el camino. Luego, me vine para acá a hablar con la bibliotecaria ¿No es así Gladis?— la bibliotecaria solo ignoro a Camila, pero se acercó a Simón y le pegó en la frente una nota —Siempre tan tímida. Es un amor de persona, te ignora como solo un padre que se va a comprar cigarrillos sabe hacer.

Las chicas se rieron y Piper le entrego a Camila su mochila, estaban en un buen momento cuendo otro grito las interrumpió

—¡Soy inocente! ¡Tengo derechos! ¡Quiero un abogado! ¡Yo no golpeé a ninguna admiradora de Adam, ella tropezó con mi puño! Digo ¡Me inculparon!— Piper abrazo a Camila asustada.

—Yo no conozco a esta loca— Camila empujó a su amiga, para correr a los brazos de Liv —No voy a volver a la correccional por tu culpa.

—¿Qué? Si nos atraparon porque dijeron que Yeri Mua era una perra y tu gritaste...

—¡Yeri mi patrona!

—¿Qué karma estoy pagando con ustedes?— Liv parecía estresada —La vida me trata como si fuera yo la que le dio los latigazos a Jesús— ella le arrebató la nota a Simón —Si vas a gritas como niña al menos déjanos saber la razón.