capítulos 63

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Alicia: Si... Bueno... Hermana el es Adam y... Se podría decir que estoy... Ya sabes...— incomoda.

Anais: ¿Saliendo con el?

Alicia: Si... Pero solo un poco— avergonzada —Adam, ella es mi hermana Anais.

Adam: Es un placer conocerla— nervioso —Alicia siempre habla maravillas de ti.

Anais: ¿Eres un adulador o algo parecido?

Adam: Depende...

Anais: ¿De qué?— extrañada.

Adam: De que tan bien le caiga un adulador.

El silencio se apoderó del lugar, alicia estaba tan avergonzada que escondía su rostro entre sus manos. Por otro lado, tal silencio se vio interrumpido por las risas de su quería hermana mayor.

Anais: Ahora entiendo porque le gustas a Alicia— limpio una pequeña lágrima —Eres muy gracioso, aún si no es tu intención serlo.

Adam: ¿A que se refiere?

Anais: Tu forma de hablar, tus expresiones, tu determinación y confianza, creo que eso es parte de tu atractivo.

Alicia: Consigue uno propio y no lo es bueno adular tanto a este chico. También es muy egocéntrico— celosa.

Adam: No lo negaré, mi ego es un globo fácil de hacer volar.

Anais: Sinceridad... Ese debe de ser otro de los puntos que Alicia vio en ti— sonreía —No tienes que estar tan nervioso, ya sabía de ti. Alicia me contaba todo por nuestra llamadas.

Adam: Eso quiere decir, que usted sabe de...

Anais: Se básicamente todo; el beso de su primer encuentro, el beso de los baños, tu coqueteo con Piper y las demás chicas, el parque de diversiones, la fiesta que es el punto de la historia en el cual comenzaste a agradar me, la pelea con lea, tu cambio de comportamiento, la fiesta de Ethan, tu viaje en busca de Virginia y Ethan, Halloween y ahora— resumía.

Adam: Dios, debes pensar que soy una persona horrible.

Anais: No, ya no— despreocupada —Cuidaste de mi hermana en los momentos en que ella necesito de alguien. Ya no eres el chico inmaduro de la historia.

Alicia: Podrían parar de decir cosas vergonzosas— irritada.

Adam y Anais: No— burlones

Alicia: Los odio intensamente.

Anais: Si, si, yo también te quiero rubia oxigenada.

Alicia: Pudrete— la fulminó con la mirada.

Anais: ¡Me derrito, que alguien me salve, mi hermana me está asesinando con sus ojitos!— exclamaba.

Alicia: Claro, ahora entiendo porque nací tan única y detergente— desistió —Bueno, si una de las hermanas esta loca, entonces que la otra también lo este.

Amabas hermanas jugaban entre sí, aquellos clientes del restaurante solo podían observar con diversión y alegría a las chicas, pues parecían ser muy buenas y queridas hermanas.

Anais: Bueno, ya vez que Alicia es una loca, somos una familia de locos... ¿Estas bien con eso?

Adam: por supuesto, por mi no hay problema— reía —Ya me acostumbre a las locuras de nuestros amigos, y honestamente, ahora solos puedo amar las ocurrencias de Alicia... Nunca creí que me enamoraría de su personalidad.

Princesos  >Zodiaco< Donde viven las historias. Descúbrelo ahora