Princesos >Zodiaco<

capítulo 40

-¡¿Como alguien tan panzón puede correr tan rápido?!- cuestión Alicia cansada

-casi nos atrapa- suspiró Ethan aliviado -que bueno que no fue así, no puedo volver a la cárcel

-¿Estuviste en la cárcel?- pregunto Alicia sorprendida

-¿te doy un consejo?- Ethan no espero la respuesta de Alicia -nunca en la vida le rompas el corazón a la hija de un policía

-oigan chicos- llamo Cristopher

-¡Le rompiste el corazón a una chica!- exclamó Alicia impactada

-solo le dije que no quería nada con nadie y menos con ella- respondió Ethan desinteresado

-chicos- nuevamente los llamo Cristopher

-¡¿Por qué harías algo así?!- le cuestionó Alicia

-porque para mí la única en mis ojos es ella- Ethan se limitó a contestar

-hey- trato Cristopher de llamar su atención pero esta vez estaba irritado

-¡¿Podrías dejar de hacerte el misterioso?!- le pidió Alicia

-no- hablo Ethan inmediatamente

-Les estoy hablando- comento Cristopher tratando de calmarse

-¿A todo esto quién es "ella"?- cuestionó Alicia

-no te interesa- dijo Ethan con frialdad

-...- suspiro Cristopher

-¡Bueno pues si no me quieres contar lo respeto!- grito Alicia

-¡Pues gracias, eres muy considerada!- le grito Ethan

-¡¿Por qué estamos gritando si no hemos peleado?!

-¡No se tu empezaste!- le respondió Ethan rápidamente

-¡Oigan pedazos de pendejos les estoy hablando!- los interrumpió Cristopher molesto

-¿Que quieres?- preguntaron Ethan y Alicia al unison

-¡Ya son las 5:50!- les gritó y Alicia se quedó estática

—¡Puta madre! Hay que pedir un taxi

—No puedo creer que estuvimos corriendo por tres horas— Ethan jadeaba cansado —Debería inscribirme en algún equipo de atletismo, ¿Tú qué piensas Ali?

Los chicos estaban en la orilla de la calle, esperando a que algún vehículo se detuviera por ellos.

—¡Ey, taxi!— gritó Christopher, sin conseguir reacción alguna.

—¿Así piden ustedes transporte? Les falta barrio— se burló —¡Taxi!— Alicia silbó y empujo a Cristopher a la carretera, provocando que el vehículo amarillo se detuviera a centímetros de chocar contra el muchacho —Ahí está, suban pendejos.

—¿¡Estas loca!? ¡Casi me matas!— reclamo el muchacho.

—Pues habríamos demandado por imprudencia al conductor, ahora, deja de llorar como un bebé y sube al jodido auto— irritada, la chica tomo de las orejas a ambos amigos y entraron al vehículo.

Ethan, más que estar molesto, estaba confundido por la actitud desesperada de la chica por irse.

—¿Qué está pasando? No voy a ir con ustedes, prefiero...

—¡Ah, chingada madre!— exclamó Alicia y detuvo a Ethan, cuando pretendía salir del taxi —Apartamentos femeninos privados de la Universidad Zodiacal ¡Pero, ya!

—Si, señorita...

—¡Menos charla y más velocidad!— le grito Alicia al taxista.

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