REBECA
Podría apostar que mi paciente había dormido mejor que yo, toda la noche me había pasado dando vueltas en la cama, no sabía cómo tratarla, era la mejor en lo que hacía, y siempre estaba diez pasos adelante de mis pacientes, pero ella era sumamente inteligente para su edad, creo que solo me había tomado por sorpresa. En mi afán de ganar su confianza, de acercarme a ella y hacer mi trabajo posiblemente esté cruzando algunas líneas, pero con pacientes como Asia, tengo que ser más accesible o al menos era eso lo que me repetía a mí misma para justificar mi comportamiento. Aun así, con todas las luces de alarma en mi cabeza estaba en un restaurante pidiendo un desayuno completamente sano y nutritivo para mí paciente. Solo que esta vez lo metí en mi bolso para evitar el papeleo y lo llevé con discreción hasta su habitación. Esta vez me bastó con tocar una sola vez para que la chica abriera la puerta.
Asia
Apenas había salido de la ducha cuando tocaron la puerta, aún estaba envuelta en la toalla de baño, por la mirilla observé a Jones esperando impaciente a que abriera la puerta, no quise hacerla esperar olvidando por completo mi falta de ropa. Apenas entró a la habitación su incómoda mirada me lo recordó, estaba semi-desnuda frente a ella, su mirada estaba evitándome.
-Buenos Días... - dije a pesar de que ya estaba muriendo de vergüenza.
-Buenos Días Asia, te debía un desayuno. Ahora estamos a mano. - me hizo un gesto con la mano para que tomara la bolsa de comida, su mirada estaba clavada en el piso de la habitación.
-Gracias. - dije para después ir a tomarlo.
-Espero te guste, es algo sano. - Algo de pena se asomó a su rostro, era obvio que se sentía culpable por mi exagerada reacción a la comida.
-Es demasiada comida ¿usted ya desayuno? - pregunte sin pensar... y por fin levantó la mirada a mí.
-Yo nunca desayuno. - contesto seria, había cierta inquietud en su postura, caí en cuenta de que de verdad le incomodaba de sobremanera mi falta de ropa.
-Debería, por algo está en las reglas ¿no? Podemos compartir, me visto rápido y salgo a desayunar - resalte la última parte para que se relajara un poco.
-No, eso no sería apropiado. - contestó tajante con la misma incomodidad.
- ¿Por qué? Anoche cenamos juntas, además no me gusta comer sola. -insistí probablemente acercándome demasiado, cosa que la exalto, ella se apartó de mí con brusquedad, ahora además de estar igual de incómoda que ella, estaba avergonzada.
-Lo de ayer... no volverá a pasar, además no tienes por qué comer sola, hay un comedor común, es ahí donde deberías de estar ahora.
-Entiendo... lamento todos los inconvenientes que le ocasione ayer, le aseguro que no volverá a pasar. - respondí seca apartándome, tal y como ella ya lo había hecho.
-Me gustaría que hoy salieras de tu habitación, conocieras las instalaciones y que asistieras a los talleres. Recomendé un par de talleres para ti, además de nuestras sesiones y las sesiones grupales con el doctor Hierro.
- ¿Es todo? - Ella solo estaba siendo profesional, pero yo estaba molesta y ni siquiera sabía por qué.
-Hoy tendremos nuestra primera sesión en la institución ¿prefieres que sea a las 8 o 9?
-Creí que esas cuestiones las arreglaba mi enfermera...
-Si, pero como ya estoy aquí, pensé que podríamos acordar ahora.
-Como usted prefiera, igual no tengo planes...- finalice con ironía.
-Bien, entonces será a las 8- dijo ignorando por completo mi ironía- Que tengas un buen día. - finalizó con amabilidad, se giró y se marchó.
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PETRICOR
AléatoireUna mente enferma lo único que necesita es un tratamiento psicológico, pero para una psicóloga loca solo se necesito de una hermosa adolescente. Rebeca Jones reconocida psicóloga de 35 años entro en la vida de Asia Echeverri cuando apenas tenia 17...