REBECA
Me desperté muy temprano para ponerme bonita y hacerle el desayuno, Armando se disgusto porque odiaba los desayunos dulces, pero de igual forma se sentó en la mesa y juntos esperamos a la consentida de la casa, cuando por mi bajo me rompió el corazón, saludo a su padre con un beso a la mejilla y a mí ni siquiera me había dirigido la mirada... me sentía tan estúpida por ilusionarme...ella se había arrepentido de nuevo. Su mirada estaba clavada en el celular y a mí se me había quitado el hambre.
- Que tengan buen día - dije sin evitar que se notará mi molestia, fue hasta entonces cuando ella me miró, solo un momento y volvió a su estúpido móvil de nuevo, de seguro estaba hablando con su "novia". Estaba a punto de ponerme a llorar en mi habitación, de empacar y largarme de este maldito infierno cuando un mensaje llegó a mi celular.
" Me fue difícil dormir pensando en ti, en tus besos y en la difícil decisión que debía tomar hoy, pero entre drama y comedia, elijo comedia ¿Qué te parece? Mandaré a alguien por ti a las 4. P.D. Te ves hermosa hoy."
Por fin mi niña estaba cediendo, por fin había esperanza y sentía que todo lo que hacía valía la pena.
ASIA
Envié el mensaje frente a mi padre, él me sonreía sin tener la menor idea de que acababa de acordar una cita con su mujer, no dejaba de sentirme una mierda y no había perdido la conciencia, pero simplemente ya no pensaba retroceder, porque yo la amaba más de lo que el jamás la llegaría amar, nadie la podía amar más que yo, era imposible.
- La señorita Guz la espera afuera. - no entendía que hacía afuera, así que me puse de pie, tomé mis cosas y me dispuse a marcharme, sin antes despedirme del hombre que me había dado la vida y del que ahora me había convertido su enemiga.
- ¡Buenos Días cosita! - grito apenas salí y no pude evitar reír, era tan molesta que solo me producía amarla.
- ¡Buenos días bebé!- tenía una enorme y hermosa sonrisa, llevaba el uniforme de su escuela y a pesar de que ella lo odiaba, a mí me parecía que le quedaba genial, llegué hasta ella y la abrace con fuerza. - tengo tanto que contarte -susurré.
En el camino le conté mi atrevimiento con Rebeca, era obvio que no estaba de acuerdo porque le preocupaba que Rebeca volviera a lastimarme, pero siempre me apoyaba, después me conto sus planes de acostarse con el chofer nuevo, a mí en lo personal me parecía feo.
-Quiero que cuando salgas de la escuela vengas a mi casa, Michel vendrá también, pediremos pizza para comer y jugaremos vídeo-juegos. - hice cara de aburrimiento, odiaba cuando ellos se perdían horas frente a un televisor
- bueno...buscamos algún juego de mesa-propuso y me convenció.
-Está bien, pero tengo que irme antes de las cuatro, no puedo quedarme más tiempo.
- Lo sé, ya no tienes porqué restregarme en la cara tus infidelidades - bromeó.
-Gracias por traerme.
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PETRICOR
RandomUna mente enferma lo único que necesita es un tratamiento psicológico, pero para una psicóloga loca solo se necesito de una hermosa adolescente. Rebeca Jones reconocida psicóloga de 35 años entro en la vida de Asia Echeverri cuando apenas tenia 17...