Capitulo 19

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Maratón 2  2/3

Nat's POV

-Yo no la encontré mi señora - susurra Laic -. Más bien ella me encontró a mi.

-¿Puedes explicarnos eso preciosa?

Sonrió ante la dulzura de Tris. Siempre tan agradable con todo el mundo.

-Si, será mejor que nos expliques eso y vosotros - Vu nos apunta a mis amigo y a mi haciendo que me tiemblen las piernas un poquito bastante, no me juzguen, esta mujer da miedo-, el porqué estáis aquí, pero no es lugar para hacerlo. Siganme.

Sin decir una sola palabra la gente que se encontraban a nuestro alrededor se esparce por toda la plaza real volviendo a sus asuntos pero sin quitarnos los ojos de encima.

-Tris - la llamo antes de que avance más - ¿a dónde vamos?

Ella mira a Vu y a Dari y luego vuelve su rechoncha y achuchable cara hacia mi.

-Al árbol querida.

Creo que mi expresión la asusto bastante por que me agarra de las manos y me mira preocupada.

-¿Estás bien?

-¿Al árbol? - preguntó sin creerlo mientras levanto la vista y miro la enorme e interminable copa del mayor árbol de todo Naim - ¿El mismo árbol al que me prohibían ir de pequeña?

Ella sonríe y dándose la vuelta y volviendo a caminar me responde.

-Ese mismo.

Esto debe ser algo grave.

(...)

La plaza se hacia más grande a medida que avanzábamos. No estábamos muy lejos, a un kilómetro más o menos, pero siendo tan grande se ve desde cualquier sitio y la plaza, lo crean o no, en poco tiempo puede hacerse veinte veces más grande.

No quito la vista del enorme tronco que tantas pesadillas me ha traído y la rabia que me da que sea tan hermoso que no pueda odiarlo. Esas preciosas hojas en tonos azules, violetas y rosas que decoran su grandiosa y bella copa. El tronco es enorme tanto a lo alto como a lo ancho. En la parte media-alta como a unos 20 metros del suelo, hay dos ramas gigantes que sobresalen a ambos lados del tronco unos 10 metros, y en sus extremos, una especie de torres cilíndricas de madera con el tejado en forma de nido. Bajando por el tronco me encuentro con lo que tengo justo enfrente. Unas escaleras de mármol con una barandilla blanca y delicada con forma de tallos de plantas enredandose unos a otros. Dos enorme farolas como las que hay en el resto de la aldea a ambos lados de la escalera que lleva a una enorme puerta de madera de arce blanca de unos 6 metros de altura dividida en dos partes con pomos en forma de hojas negras y, justo encima, cuatro preciosas antorchas.

¿Por qué tiene que ser tan bonito?

-Ten cuidado - dice en un gruñido la voz de alguien cuando choco con él.

Bajo la vista y me cruzo con la mirada por encima del hombro de Ry.

-Lo siento - digo en un susurro y me adelanto a él chocando nuestros hombros.

Oigo un suspiro y luego como me agarran del brazo.

-Espera

No miro a Ry, solo me quedo de espaldas a él viendo como Dari abre la gran puerta y el resto va entrando.

-¿No vas a mirarme? - pregunta aún sin soltarme y no me hace falta mirarle para saber que está sonriendo.

Naim: la ciudad detrás del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora