Renaciendo de la Oscuridad

Capítulo 22

Narrador Stephen.

Entramos en casa de mi madre y John y entramos en el salón. John al ver a Estefanía se levanta serio y viene hacia nosotros.

-¿Qué haces aquí Estefanía?.-pregunta muy serio y mi madre se pone a su lado.

-Tranquilo John.-dice y este niega.

-No puedo estar tranquilo teniendo a esta delante de mi.-grita y Estefanía se pone seria.

-Se que no me quieres ver, se que cometí un gran error y que fui una hija de puta. Pero todo tiene una explicación y si quieres tela explicó mil y una vez para que me entiendas. Solo quiero hablar con Claire, explicarle todo y que me perdone. Pero sobretodo encontrarla, porque a nuestra hija le ha pasado algo John.

Narradora Claire.

Escucho como el pestillo se abre y el miedo se apodera de mi. Este desaparece al ver a Cristina entrar y viene corriendo hacia mi. Se arrodilla a mi lado y me abraza.

-Ya se ha ido tranquila.-asiento y la abrazo.-Estaba borracho Claire y creo que quería sobrepasarse contigo.-un sollozo sale de mi boca y esta me braza aún más fuerte.

-Señor Sergio le llamó para preguntarle si va a venir a cenar.-le dice Cristina por teléfono.-Vale pues que pase buena noche.-cuelga y me mira con una sonrisa.-No viene ha cenar, me ha dicho que hasta mañana ya no viene así que puedes dormir por hoy tranquila.-asiento y la miro seria.

-Cristina me puedes hacer un pequeño favor.-esta frunce el ceño y yo suspiro.-Dejame llamar a Stephen. Te prometo que no hablare y lo llamaré en número privado. Necesito saber a través de su voz como está.-esta mira su teléfono y luego a mi. Me lo da y me sonríe.

-Por favor no hables y pon el número en privado.-asiento y marco el número muy rápido antes de que se arrepienta.

Suena un pitido, dos, tres y al cuarto contestan.

-¿Quién es?.-pregunta Stephen al otro lado y mis ojos se llenan de lagrimas.-¿Quién es?.-pregunta de nuevo y escucho como respira muy hondo.-Claire ¿eres tú?.-pregunta con tristeza y esperanza.-Claire si eres tú cuélgame.-sin pensarlos dos veces cuelgo y suelto todo el aire.

-¿Cómo está?.-pregunta Cristina y yo la miro y me siento en uno de los taburetes de la cocina.

-Esta destrozado. Su voz se escuchaba con tristeza.-esta me agarra de la mano y me sonríe.

-Cuéntame como es él y como os conocisteis.-dice y yo sonrío al recordarlo. Me seco las lagrimas y empiezo.

-Es lo mejor de mi vida, si lo vieras seguro que te daría miedo porque sus pintas no son las mejores. Tiene todo el cuerpo tatuado y su mirada da miedo. Pero tiene un corazón que no le cabe en el pecho, es bueno, inteligente... y se que me ama y que daría la vida por mi y por nuestro hijo.-me toco la barriga y Cristina sonríe.-Me acuerdo la primera vez que lo vi, pensaba que era un ladrón porque yo llegaba del instituto y pues lo vi en el salón de mi casa mirando en unos cajones y encima con esas pintas, pero no era mi nuevo hermanastro.-Cristina en mira sorprendida y yo suspiro.-Lo amo tanto Cristina, que voy a luchar contra viento y marea para estar junto a él toda mi vida.