7. NO HAY MARCHA ATRÁS

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No volvieron a saber nada de Gregory en los siguientes dos días mientras planeaban con Maggie lo que correspondía hacer, pues quería que Rick fuera puesto al tanto de todo y a Ezekiel había que advertirlo antes de que ocurriera alguna tragedia más. Con todo, la mujer no podía sólo coger sus cosas e ir a ver a los dos líderes o Hilltop sospecharía que algo malo ocurría, más ahora que la ausencia de la tropa ya se estaba notando demasiado.

El segundo día, por la mañana, y luego de una larga charla con Daryl durante el desayuno, Rovia fue a visitar a Maggie al remolque para decirle que ellos irían a ver a Ezekiel, de paso visitarían a Carol y luego volverían a Alejandría para las fiestas decembrinas y de paso le contarían todo lo que había ocurrido.

-Por el momento, todo lo que tendremos que hacer es quedarnos encerrados en las ciudades hasta que pasen las nevadas -había dicho Daryl durante el desayuno mientras Paul se ponía un largo suéter de lana blanca con cuello de doble vuelta, llevaba sus pantalones de caza negros sobre una licra térmica y sus botas de siempre-: Rick sabrá qué hacer, pondrá fecha para una reunión de todas las comunidades y...

Y no había que arruinarle la navidad a nadie, pensó Jesús con una sonrisa cariñosa.

-Mientras más rápido vayamos y volvamos a Alejandría menos probabilidades de que nos nieve encima tendremos -asintió Jesús-. Le diré a Maggie que nos vamos esta misma tarde... -Salió dejando al moreno preparando el equipaje para el viaje. Pero esa misma tarde todos los posibles planes tuvieron que ser suspendidos.

Mientras Paul avanzaba hacia el remolque, le pareció escuchar un ruido extraño saliendo de su interior: -Esto es más culpa tuya que mía -escuchó murmurar a Gregory dentro del remolque-, quieres matarnos a todos.

La respuesta fue un sonido ahogado muy semejante a una tos asmática o un sollozo estrangulado. Paul entró al remolque sin llamar.

Se quedó petrificado un segundo.

Maggie yacía tumbada en el suelo, sumida en una vaga inconsciencia mientras Gregory, sobre de ella, intentaba estrangularla con las manos, entonces, presto a una reacción instintiva, Paul fue hacia allá de dos zancadas y apartó a Gregory con una patada que envió al anciano rodando hasta el rincón.

Maggie yacía tumbada en el suelo, sumida en una vaga inconsciencia mientras Gregory, sobre de ella, intentaba estrangularla con las manos, entonces, presto a una reacción instintiva, Paul fue hacia allá de dos zancadas y apartó a Gregory con una p...

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Jesús tomó en brazos a la muchacha y lanzó una mirada furiosa al viejo. Si se le ocurría levantarse o moverse siquiera, le rompería los huesos o, aún mejor, lo mandaría con Daryl.

-¿Qué le pasó? -preguntó Ed que pasaba frente al remolque rumbo al portón cuando Rovia salió cargándola. El hombre masculló algo sobre que lo sabrían más tarde y le ordenó que entrara y apresara a Gregory y lo llevaran a encerrar a alguna habitación de la mansión.

-Que no salga hasta que yo mismo haya hablado con él -bramó y se fue para llevar a Maggie a la clínica. Gregory la había drogado y pretendía ahorcarla, Alex no se había equivocado con su mal presentimiento.

Susurros en el EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora