37. TUMBA COMPARTIDA

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Negan era el nuevo líder de Alejandría.

El día después de la junta los alejandrinos llegaron todos juntos ante la casa donde seguía metido Rick Grimes, quizá algunos habían planeado alguna especie de discurso para hablar con el líder y tratar de convencerlo de algo que ni ellos mismos estaban seguros de comprender; algunos pocos, a decir verdad, simplemente estaban ahí esperando que Negan fuera quien se encargara de todo. Fuera como fuere, no hubo necesidad, para entonces Daryl y Aaron habían hablado con Rick en su habitación pasándole el informe de lo que se discutió en la junta de la tarde y el sheriff sólo escuchó, asintió y prometió que lo iba a pensar.

Entonces, cuando el grupo llegó a la casa, Rick salió, acompañado de Daryl y Aaron a cada lado, Michonne, Paul y Carl detrás.

Rick no alardeó, no estaba de humor para cosas rebuscadas, simplemente confirmó que ya estaba enterado, estrechó la mano de Negan sin decir una palabra y en silenciosa aceptación de él como un miembro de Alejandría, y a continuación confirmó lo que ya todos sabían, Rick Grimes estaba de acuerdo en que debían seguir, cazar a los Susurradores que quedaran con vida, matarlos a todos hasta volverse a sentir seguros, y recuperar la ciudad... pero él no estaba listo todavía y no podía decirles cuándo lo volvería a estar; mientras tanto, Negan era el hombre al que podían seguir, siempre que Aaron y Daryl fueran sus segundos al mando como lo eran ya.

Todos estuvieron de acuerdo. Negan estuvo de acuerdo. Y así, simplemente, Negan pasó de ser el hombre más buscado por la ley, al nuevo líder de Alejandría.

***

Negan había desayunado con Rick para hablar de lo que fuera que ese sociópata creyera que tenía que hablar con Rick, y luego quiso almorzar con Aaron y llamó a Daryl para la comida y en el almuerzo decidió que los cuatro juntos se tenían que volver a reunir, el asesino demente (ahora líder de Alejandría) llevaba cinco días a cargo y siempre encontraba pretextos para tener una reunión con su nueva gente, y Jesús no podía sacarse de la cabeza el temor de que al final se negara a soltar el liderazgo cuando Rick estuviera listo para regresar. No quería tener que pelear contra los miembros de Alejandría que decidieran unirse a Negan. Y mucho menos quería pensar en Maggie cuando se enterase de que el asesino de su marido era el nuevo capitán.

***

Luego, un día Negan anunció que era la hora de volverse a reunir con toda Alejandría para hablar de sus planes y lo que iban a hacer, quería un almuerzo grupal en el Patio de Armas, porque Carol y sus caballeros estarían allí también y necesitaban espacio, así que su plan fue una especie de quermés con comida para todos y poder sentarse a charlar mientras bebían cerveza. Aaron, a quien ahora Negan se refería como su Mano Izquierda, sería el encargado de asesorar la comida y preparar la reunión.

Así que ahí estaba Aaron desde temprano, viendo a los hombres que levantaban una tienda para cubrirse del sol o de la lluvia o del viento. Las parrillas también se estaban calentando, daba la impresión de que sería más una fiesta que una junta de guerra, aunque Negan aseguraba que la guerra estaba ganada y sólo se juntarían para decidir el modo de reclamar el premio, Alejandría y la cabeza de los Susurradores. Daryl lo sacó de sus pensamientos cuando dejó caer a su lado una pesada caja repleta de zanahorias.

Aaron se volvió para darle las gracias y el moreno se lo quedó viendo un instante mordiéndose una uña, y el de cabellos chinos fue a preguntarle si pasaba algo, pero el hombretón se adelantó con su propia pregunta, "¿Cómo sigues?" y "¿Quieres que te ayude?" Daryl no era de apoyar en cosas de ensamblaje, lo detestaba y más si no era para Rick sino para Negan, pero entonces comprendió la oferta. Ese tipo de trabajos Aaron solía hacerlas de la mano de Eric... y el corazón se le oprimió en el pecho, pero una sonrisa salió a flote en sus labios.

Susurros en el EdénDonde viven las historias. Descúbrelo ahora