Habían pasado meses desde la ultima ves que se vieron, por ello Tae se asomaba de vez en vez por la ventana, de forma ansiosa, esperando ver los autos estacionándose afuera, en la calle que empezaba a tornarse naranja por la luz del sol ocultándose.
Era la víspera del cumpleaños 27 de Namjoon, y tenía preparada una gran sorpresa, pero la sorpresa estaba tardando demasiado, y se hizo por demás evidente cuando vió la camioneta de su novio estacionarse al frente y acto seguido a su hermosa figura bajando con tranquilidad.
Tae cerró los ojos ligeramente preocupado, y sin embargo tuvo que resignarse cuando Namjoon entró a la casa, encontrándolo a un lado de la puerta, como un cachorro que espera a su amo.
-Tae... ¿Qué haces aquí?.- Preguntó desconcertado el mayor, colgando las llaves a un lado de la puerta.
-Yo... es que...- balbuceó ligeramente decepcionado, cuando para su sorpresa alguien empezó a tocar la puerta anciosamente, distrayendo a ambos.
Tae sonrió, deseando que la sorpresa fuera la que tocara de esa forma, y abrió la puerta, confirmando sus alegres sospechas, aunque la primera vista no fue en absoluto lo que esperaba, pues un enorme abrigo, acompañado de una mochila y maletas fue lo primero que pudo ver al abrir la puerta, y acto seguido el rostro preocupado de Kim SeokJin que entró estrepitosamente, apenas quitándose los zapatos, para abrirse paso por la casa en busca de la cocina.
-Es muy tarde! Maldito vuelo se retrasó una hora! ¿en donde está la cocina? Debo empezar de inmediato.- Dijo pasando de largo, sin siquiera notar que Namjoon estaba ahí, y cuando encontró el deseado cuartó se inmusculló sin pena, para comenzar a mover ollas y sartenes ruidosamente, ante la mirada estupefacta de los dos presentes.
-Ammm...- Balbuceó Tae, mirándolo con vergüenza
-¿Ese era... Jin?.- Dijo desconcertado
-Sorpresa!.- Dijo Tae sin perder los ánimos, cuando un joven pelinegro de asomó por la puerta, con una cara de hastío.
-Jungkook!.- Gritó Tae abrazándolo, y su primo, cariñosamente lo recibió en sus brazos con una sonrisa.
-Perdónanos Tae Tae, el vuelo se retrasó.
-No importa, me alegro que estén aquí
-Hola niño.- Dijo Namjoon distrayendolos
-Ah!, Namjoon, feliz cumpleaños.- Dijo extendiéndole la mano con cordialidad, y tras un apretón de manos y una sonrisa sacó de su bolsillo una cajita, que le dio de forma alegre.- Espero que te guste
-Eres muy amable, te lo agradezco.- Dijo sonriéndole, y se hizo a un lado, haciéndole un ademan de que pasara.- Por favor pasa, bienvenido
-Gracias.- Dijo quitándose los zapatos
-Jin está en la cocina
-Ah... esta bien, será mejor que no lo moleste.- Dijo pasando hacia la sala, inspeccionando con la mirada poco a poco
Tae miró a Nam de repente, sonriéndole de forma traviesa y este le regresó la mirada, averiguándolo todo.- así que... ¿planeabas hacerme una fiesta sorpresa?
-¿Puedes lucir sorprendido?.- Suplicó tiernamente
-sin duda estoy sorprendido.- Dijo acariciando su rostro, con una mirada de gratitud.- aunque me pareció muy extraño desde el principio que quisiera que fuera a la tienda a esta hora.
-Lo siento...-Dijo haciendo un puchero
-¿De que hablas? Esto ha sido adorable.- Aseguró, y se disponía a darle un beso, cuando fue interrumpido por la súbita entrada de una cabecita pelirroja.
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Playing like a Gigoló ~ [NamV]- Finalizada
Fanfiction(Ad. +18) Taehyung, o "Joven amo" como todos lo llamaban, tenía 9 años cuando le pidió a ese joven que fuese su "Gigoló".... Namjoon tenía 17 años, cuando aceptó su proposición, preguntándose a sí mismo el significado de aquella palabra... *parejas...