Playing like a Gigoló ~ [NamV]- Finalizada

Capítulo 33: El objetivo

Nam tomó su cabeza con ternura y lo llevó a sus labios, para darle el último toque de su sabor.-"Sabe otra vez a cerezas...", "Es mío... es sólo mío".- Y lo dejó ir después de unos segundos, mirándolo con amor.

-Buen trabajo...-Masculló el menor levantándose, resistiendo lo que le transmitía su mirada, y se levantó poco a poco de encima de su cuerpo sin dirigirle la mirada nuevamente, para caminar desnudo hasta el baño, y acto seguido se encerró ahí, dejando que el sonido del agua caliente lo inundara todo.

Nam se quedó sentado en la cama, viendo hacia esa dirección, y se lamió los labios un poco, conservando ese sabor.-Tae Tae... volverás a mis brazos pronto...-Sentenció mirando hacia la puerta, esbozando una media sonrisa

-----(<3)-----

Estando en su cuarto de baño se miró un momento frente al espejo, observando su cuerpo desnudo, la verdad era que había tenido hábitos disciplinados para poder mantenerse en forma y como resultado de ellos poseía un elegante y enorme cuerpo de ensueño, aunque para el fuese algo completamente ordinario en realidad a la vista de los demás, cualquiera hubiese matado por poseerlo, en especial Tae. Es por eso que Nam se miraba a si mismo dudoso, quería recuperar a su amor con todas sus fuerzas, pero se preguntó si de verdad él, a sus 26 años, sería capaz de competir con un chico más joven... por la atención de su amo.

Sin más se metió bajo el agua caliente para asearse con cuidado, como siempre lo hacía, y cuando terminó se secó diligentemente, para poder ponerse la pijama, sabía que Tae probablemente no le hablaría en los días siguientes, hasta que, ante su tristeza, escuchó como tocaban la puerta de nuevo, y se acercó a abrir curioso, encontrando al menor con la pijama puesta.

Taehyung no le dirigió la mirada, parecía que el suelo tenía algo más interesante que mostrarle, y sin siquiera pedir permiso, quitó a Nam de su camino, haciéndolo a un lado con el brazo, y pasó de largo hasta la cama de sábanas azules, colocó sus pantunflas cuidadosamente a un lado y se subió a la cama, metiéndose entre las sábanas, dándole la espalda finalmente.

-Amo...-masculló Nam desconcertado.

-Tu trabajo aún no termina.- Sentenció sin siquiera voltear y Nam lo miró un momento con ternura, sintiéndose feliz por unos segundos, después de tanto tiempo. Cerró la puerta lentamente, yendo hacia la cama y se detuvo enfrente de ella esperando instrucciones.- ¿Que... es lo que debería hacer... amo?

-Acuéstate y duerme.- Sentenció, y Nam asintió una sola vez, con calma, metiéndose después dentro de las sábanas a su lado; alargó el brazo para poder apagar la luz y acto seguido, se acostó boca arriba, mirando al techo, a la expectativa de que Tae ordenara algo más pero no lo hizo, se limitó a voltear hacia él, viéndolo fijamente en medio de la oscuridad, y se subió a medias sobre su pecho, poniéndolo nervioso.-Namjoon...-susurró

-Dígame, amo.- Dijo correspondiéndole la mirada

-Di... que me amas...-ordenó como un murmullo, con ojos suplicantes, y Nam sintió un vuelco en el corazón, como la primer vez que se lo había pedido, así que sólo pudo tragar en seco, sin poder librarse de su mirada, y ante eso, acarició con ternura su mejilla, tocándolo como si fuese una criatura indefensa, y Tae ladeó la cabeza, sintiendo el cálido toque de la mano del mayor en su cara.

-Te amo... -susurró.- No hay nada en el mundo... que ame... más que a ti.- Aseguró lentamente, tratando de transmitirle sinceridad en sus palabras, y Tae sonrió agridulcemente, como si una parte de su ser aun se enfrascara en creer que estaba fingiendo, mientras la otra parte de él recibió sus palabras guardándolas profundo dentro de su corazón, y se acercó para besarlo en medio de la oscuridad, rozándolo tiernamente, de forma lenta, como si fuese frágil e invaluable, como lo besaba cuando era un adolescente...perdidamente enamorado.