Namjoon le hacía el nudo de la corbata con cuidado, mientras Tae se movía impaciente haciendo una mueca de desesperación.
-¿Porque tengo que usar corbata?
-Porque debe verse presentable, y este traje va con esta corbata
-Entonces cambiemos de traje
-No, no hay tiempo ya, joven amo.
Tae suspiró resignado, mirando el rostro de Namjoon que no perdía detalle en la perfección del nudo que trataba de acomodar, y al verlo así de serio comenzó a hacer muecas graciosas, imitando la cara de un viejito y luego haciendo viscos.
Namjoon soltó una carcajada ahogada haciendo que un poco de saliva saliera de su boca accidentalmente.
-Iuuuuuu.- Masculló Tae fingiendo asco.- ¡Escupisteee!- Dijo limpiándose la casi inexistente saliva de la cara.
-Discúlpeme amo, me hizo reír de repente.- Dijo sin dejar de sonreír y volviendo a su asunto.
Tae le devolvió la sonrisa, divertido, y se perdió por un momento en el rostro del mayor; le gustaba hacer ese tipo de cosas, porque aparte de tener un sentido de humor bastante bobo, amaba ver reír a Namjoon, los hoyuelos que se formaban en sus mejillas cuando sonreía eran algo que adoraba ver todo el tiempo.
-Nam... me gustan tus labios...-Dijo acercando su mano a la boca de Nam, y con su dedo índice presionó un poco su labio inferior, suspirando sin darse cuenta.
El mayor siguió sonriendo y retiró su mano cariñosamente.- Son bonitos, lo sé.- Murmuró soberbiamente.
La puerta de la habitación se abrió estrepitosamente, dejando ver a una mujer alta vestida con un traje negro de falta larga y lentes de pasta gruesa, tenía el cabello teñido de castaño claro, sostenido en un chongo y un maquillaje meticuloso, que a pesar de su perfección, no podía ocultar los años de su rostro, tenía alrededor de unos 40 o 45 años, aunque Tae jurara que ella estuvo ahí cuando se crearon los océanos, la detestaba, por eso la llamaba "la bruja" desde que era pequeño, y como era de esperarse, le ordenó a Namjoon que la llamara de la misma manera, al menos cuando ella no estaba presente.
Sobre pasos amenazantes que resonaron por sus gruesos y pesados tacones en el piso de madera, se acercó a Namjoon, dándole una fuerte cachetada que hizo que su peinado se arruinara, dejando pequeños mechones de pelo sobre su frente.
Los dos enmudecieron ante el sonido seco de aquel golpe, y Namjoon se limitó a sobarse con la palma de la mano, sin mirarla.
-¡Bastardo! ¿Crees que no me iba a dar cuenta?, ¡¿cuantas veces tengo que decirte que no puedes dormir con él?!- Gritó con la cara ligeramente roja del enojo.- ¡Degenerado, la próxima vez que lo hagas llamaré a la policía acusándote de pedofilia!
Nam tenía la mano en la cara, y la miraba con seriedad, como si nada hubiese pasado.- "Voy a arrancarte la mano, perra"- Susurró la voz en su cabeza.
Cuando Tae pudo reaccionar apretó los puños mirándola hostilmente.
-Tú no vas a hacer nada....- Dijo poniéndose en medio del mayor y la mujer.- Vuelve a ponerle una mano encima... y mandaré a que te asesinen....- Dijo arrastrando las palabras entre dientes.
La mujer enmudeció un momento mirando la rabia en los ojos del pequeño, y sólo por un segundo, le tuvo miedo-¡Taehyung! Si tu padre se entera de esto...
-Él no va a enterarse.- Dijo interrumpiéndola.- Además... me pregunto para quien será peor si se entera... para mí y Namjoon... ¿o para ti...? que lo has permitido tantos años... No seas tonta querida tía...
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Playing like a Gigoló ~ [NamV]- Finalizada
Fanfic(Ad. +18) Taehyung, o "Joven amo" como todos lo llamaban, tenía 9 años cuando le pidió a ese joven que fuese su "Gigoló".... Namjoon tenía 17 años, cuando aceptó su proposición, preguntándose a sí mismo el significado de aquella palabra... *parejas...