Playing like a Gigoló ~ [NamV]- Finalizada

Capítulo 81: En el infierno

-Ordénalo... mi amor....-Susurró con lentitud, mirándolo fijamente, como si se lo suplicara, y el menor, tragando en seco asintió lentamente.

-Mátalo Nam... -Sentenció con la voz entre cortada, y los ojos llenos de lágrimas.-Si tienes la oportunidad... si no representa algún peligro para ambos en ese momento... Mátalo... y apacigua mi corazón...-Musitó

Nam cerró los ojos, arrodillándose lentamente, y tomando su mano con ternura la besó, haciendo una reverencia.

-Sí, amo.

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En medio de la noche se despertó, pues un movimiento brusco al lado de él lo puso alerta, y cuando volteó a ver a Jungkook a medias luces, notó su cuerpo tensarse, provocando que se impacientara por un momento.

-¡Niño!- Gritó, encendiendo la pobre luz que les habían dejado dentro de la habitación, y lo vió apretar los dientes dolorosamente.- Niño!- Gritó de nueva cuenta, con las pupilas dentro de sus ojos mirando de un lado a otro, lastimando sus cuencas, estaba asustado, desesperado. Se quitó el cinturón de los pantalones y trató de abrirle la boca, mientras sus músculos se tensaban más cada vez, la presión de aquel cuerpo casi le rompió los dedos, y aun así, con una fuerza que no se conocía a si mismo pudo abrirle la boca y meter el cuero dentro para evitar que se mordiera la lengua, y tras ello sujetó su cuerpo lo mejor que pudo, cerrando los ojos con fuerza para resistir la escena.

-¡Alguien! Alguien ayúdeme! ¡Esta convulsionando!.- Pidió angustiado, gritando como un loco, con los ojos cristalizados, con las cienes llenas de sangre nerviosa, pero nadie lo socorrió, y resignado, con una angustia que le provocaba perder la respiración siguió sujetándolo como podía, en medio de la oscuridad.-Tranquilo... tranquilo... todo va a estar bien.- Le susurraba con la voz entre cortada, abrazándose a su cuerpo.- Tranquilo... resiste.- Suplicó en un tono doloroso, con la esperanza de que alguien entraría por la puerta, pero en ese momento nadie se ocupó de hacerlo.

Le dolían las articulaciones generosamente, por haber aplicado tal fuerza sobre el cuerpo del menor, pero ahora podía descansarlas, porque esos súbitos movimientos habían cesado, derivando en el desmayo de Jungkook, y eso, aunque extraño, alivió el corazón de Jin, porque por lo menos ese desmayo le daría un rato de tranquilidad a ambos.

Una luz del exterior entró de repente, pues una persona había abierto la puerta, acompañada de otros dos hombres detrás de ella.- Por favor...-Dijo Jin, alejándose un poco de Jungkook para poder visualizar a aquella persona.- Necesita un médico... tiene hipoglucemia * por esas malditas drogas...-Dijo angustiado, pero aquella persona, de figura femenina no le contestó, tras escucharlo se dio la vuelta, cerrando la puerta detrás suyo.- ¡Por favor!.- Gritó Jin desesperado.- ¡Va a morir!, por favor...-Sollozó.

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Respiraba de forma intranquila, sufriendo el paso de los segundos... jamás había tenido en su semblante una cara más angustiada, pues en sus brazos descansaba el menor de tez blanca y cabello negro aun desmayado, y su pulso era sumamente débil. Le frotaba las piernas con impaciencia, alzándole las extremidades de vez en vez para que la sangre le llegase al corazón, pero sin glucosa, sin oxígeno... no duraría mucho tiempo.

-Jungkook... aguanta... aguanta por favor.- Sollozó, estrechándolo con fuerza, dándole el calor de su cuerpo, pero el menor no respondía, se encontraba delirante.

La puerta se abrió nuevamente, desconcertándolo, y por ella entró una mujer con tacones altos y gruesos, que camino hasta ellos con impaciencia y arrojó sobre la cama una caja, y gracias a esa cercanía Jin pudo reconocer algunas facciones de Jungkook en ella.