Capítulo 27: Un perro obediente

9.2K 788 505
                                    

-N-no...-Musitó, sin poder moverse.- Basta!

Nam no lo escuchó, siguió succionando con fuerza, haciendo que Jimin se retorciera de placer sobre la cama, gimiendo cada ves más, el subir y el bajar de su boca, la forma en que su lengua y sus labios lo presionaban era sencillamente extasiante, deliciosa, y tocando el cielo por unos minutos era regresado por las enormes manos de Nam que lo presionaban contra la cama para impedir que se moviera.

-Basta! He dicho que es suficiente!.- Gritó Taehyung, haciendo que Nam parara, y lo miró fijamente, limpiándose la saliva con el puño, sin cambiar su semblante serio.

-Tae...-Dijo Jimin mirándolo desconcertado y el de ojos enormes bajó la mirada para que no pudiera ver sus ojos cristalizados.

-Gracias Tae... este idiota no me escuchaba.- Interrumpió Jungkook, poniéndose enfrente de su amigo para que el pelirrojo no pudiera ver que lloraba.- Llevo malditos 10 minutos hablándote... el vuelo de mamá llego antes... así que debemos irnos.- Dijo levantándolo

-No... no... déjame aquí... ya casi terminaba...-Dijo haciendo un berrinche

-No, vámonos enano, otro día vendrás a jugar.- Dijo arrojándole su ropa y el pelirrojo comenzó a vestirse haciendo un puchero, mientras Tae seguía con la mirada gacha, sin saber que más decir.

-Tae lo siento... debemos irnos, nos vemos mañana en la escuela, ¿esta bien?.- Dijo ayudando a Jimin a vestirse rapidamente, como si de verdad tuviese mucha prisa.

-Si...-musitó, dándoles la espalda, simulando ver su teléfono

-Adios ojos bonitos! Nos vemos mañana!.- Dijo Jimin despiéndose con la mano y se proponía ir detrás de Jungkook pero antes de salir regresó corriendo, dándole un beso a Nam en la mejilla.- Tu y yo no hemos terminado... vendré a jugar contigo después.- Dijo en forma de coqueteo y salió corriendo para alcanzar a su amigo.

Tae se quedó parado, viendo hacia la nada, mientras Namjoon, con la mirada seria, se levantó para ponerse la camisa, y sin decirle nada se dirigió al cuarto de baño para lavarse los dientes, y para peinarse.

El menor escuchó la llave del agua abrirse, con un nudo en la garganta, que empezaba a ahogarlo, y después la escuchó cerrarse, seguido de los pasos de Namjoon en medio de la habitación

-¿Porque... haz hecho eso?...-Dijo con la voz cortada, sin reflexionar que es lo que estaba diciendo, sin voltear a verlo.

-Porque me lo ordenó, amo...-Contestó frívolamente, recogiendo las tazas de té de la mesa.

-Y-yo...-Tartamudeó, apretando los puños.- No... no te ordené que hicieras eso!- Gritó, con los ojos cristalizados, mirando hacia el suelo.

-Me ordenó que obedeciera... y eso es lo que hice... 

-Pudiste haber seguido como estabas haciéndolo

-Pensé que quería impresionar a sus amigos... escuché que el señorito Jungkook estaba diciendo que yo era un aburrido, y un inútil... simplemente quería demostrarle que soy bueno en mi trabajo...-Dijo frívolamente y Tae se acercó a él sobre pasos amenazantes, empujándolo, sin mirarlo, las palabras de Namjoon significaban para él una cruel burla.

Namjoon se paró frente a él, inmutable, firme, como si fuese un muro, y Tae siguió empujándolo, dándole golpes en el pecho.- !No tenias que hacerlo! !No tenias que hacerlo!, maldito! -Le gritó lo mas fuerte que pudo, sin dejar de golpearlo bruscamente, con la cara enrojecida por el llanto.

-¡Claro que tenia que hacerlo! -Gritó, perdiendo por fin su semblante tranquilo.- ¡Soy un maldito gigoló! eso es lo que hago... es lo que tengo que hacer...

Playing like a Gigoló ~ [NamV]- FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora