WANDA, Más Allá Del Amor

Capítulo 3

EL DÍA DE LA BODA

⁂ NARRADOR OMNISCIENTE ⁂

-Dios, estoy nerviosa.

-Hasta yo lo estoy, y no soy la que se casa. –Le respondió Jacielle terminando de recogerle el pelo a la novia del día.

-¿Y si nada sale como lo tengo planeado? ¿Y si el juez no llega a tiempo a causa de una avería en el coche? ¿Y si Oliver se arrepiente de...

-Alto, alto, alto. -La cortó Jacielle frunciendo el ceño. -Todo va a salir perfecto, Macki. Deja de montarte películas de esas.

-¡Tengo miedo! -Confesó por fin sintiendo sus ojos cristalizarse. –Tengo miedo de que nos casemos y a los meses nos divorciemos.

-Pero a ver, Macki. ¿Por qué diablos debería pasar eso? Lleváis años juntos.

-Sí, pero...

-Nada de peros. -Dijo Jacielle cruzándose de brazos. -Ojalá pudiera yo casarme con el amor de mi vida. Así que deja estás tonterías de lado y ni se te ocurra llorar. No volveré a retocarte el maquillaje como lo hagas y dejaré que salgas como la novia cadáver, ¿entendido?

Mackenzie no pudo evitar reír para tirarse a los brazos de su mejor amiga y dama de honor.

-Entendido, pero ahora quiero que me prometas que no estarás triste, Jacie. Estoy segura de que pronto resolverás esas peleas absurdas que tienes con Bradley con una muy buena sección de sexo.

-Ojalá. -Le respondió antes de que ambas rieran.

-Chicas, todo listo. -Dijeron tras la puerta avisándolas.

-Bien, voy a salir ahora. Sal en cuanto estés preparada, pero no tardes mucho, eso sí.

-Hasta ahora. Te quiero.

-Yo también.

Jacielle salió de la habitación para dirigirse al jardín trasero de la casa de campo en la que se celebraría la boda.

Los jóvenes habían decidido que fuera en aquel pueblo de las afueras donde ambas familias, tanto la de Jacielle como la de Mackenzie, tenían unas casas de campo preciosas.

También habían decidido que la boda sería muy íntima, tanto que ni los padres del novio ni de la novia asistirían.

Mackenzie había decidido reservarle el dato de que se casaría a su madre, ya que a ésta nunca le había gustado mucho su relación con Oliver, mientras que el chico simplemente no tenía contacto con sus padres biológicos desde hacía mucho tiempo y le parecía absurdo tener que invitarlos ahora. A la única que se lo habían dicho era a su tía, quién verdaderamente lo había tratado y criado como a un hijo.

Por lo que los únicos que se encontraban allí en aquel momento eran los chicos:

El molestoso e insistente de Carlos. Brody, el ex amigo con derechos de Jacielle quien no podía asistir solo a la boda llevándose a una chica desconocida para ellos, y el encantador y mejor amigo de las chicas, Matt.

-Ya viene. -Avisó Jacielle colocándose junto al lado izquierdo de la mesa, frente a los chicos y al novio.

-No estará echándose para atrás, ¿no?

-Cállate, Carl. -Dijo Matthew golpeándolo en el brazo.

-Niños. -Los regañó la tía Lucy provocando la risa de Lindsay, la acompañante de Brody. –Disculpelos, señor juez.