Capítulo 32

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ACTUALIDAD, Italia


JACIELLE

-Por aquí. –Dijo el chófer que nos había ido a buscar al aeropuerto abriéndonos la puerta para que entraramos a la gran casa de Gina Palmieri y Lucca Milano. –
¿Jacielle?

-¡Hola, Gina! –Grité corriendo hasta ella
para abrazarla.

-¿Qué tal el vuelo? ¿Cómo estáis?

-Un poco agotador, pero bien. Respondí girándome hacia Bradley. – Mira, Gina. Él es mi novio Bradley. Brad, ella es Gina.

-Ciao!

-Encantado de conocerte, Gina.

-¡Lo mismo digo! –Dijo dándose cuanta de como Wanda se escondía tras las piernas de Brad. –Y tú debes ser la encantadora Wanda, ¿verdad?

-Contéstale, Wanda. –Dije al ver que seguía escondiéndose.

-No te preocupes, Jacie. –Me sonrió poniéndose de cuclillas frente a ella. –Mi hijo está emocionado por conocerte, pequeña.

-¿Tienes un hijo?

-Sí, se llama Giorgio y es un año más grande tú. ¿Quiéres conocerlo?

-Sí...

-¡Giorgio! –Gritó poniéndose de pie para subir algunos escalones de las escaleras. –¡Ven a conocer a nuestros invitados, Amore!

Sonreí por aquel acento y aquellas palabras en italiano que soltaba mezclándolas sin poder evitarlo. 

De repente, el grandísimo y hermoso Lucca Milano bajó las escaleras con su hijo cogido por el pie boca abajo.

-Mamma!

-Lucca, non farlo. –Gina se acercó a ellos para recoger al niño y dejarlo de pie en el suelo.

-Mira, Amore. ¿Te acuerdas que te hablé de Wanda?

-Lei è?

-Sí, es ella. –Se volvió a girar hacia mi hija. –Wanda, mi hijo Giorgio.

-¡Vamos a jugar! –Gritó de pronto el niño agarrando a Wanda de la mano para salir corriendo escaleras arriba.

-¿Estarán bien?

-Sí, por supuesto. Por cierto, soy Lucca. –Dijo acercándose primero a Bradley para estrecharle la mano y luego saludarme a mi con dos besos.

¡Me encantaba!

-Bueno, subamos a enseñarles vuestra habitación.

-Respecto a eso, Gina. Quería agradeceros vuestra amabilidad por dejar que nos quedemos aquí.

-No tienes que agradecer nada, Jacie. Estarás más cómoda aquí que en ningún sitio. –Le sonreí antes de que los cuatro subiéramos las escaleras en busca de la que sería nuestra habitación por unos días.


⁂⁂⁂


-¿Cómo estuvo la comida?

-Riquísima. Nunca antes había probado algo así...

-Lo sabía. –Dijo Gina haciéndome reír mientras que nos poníamos de pie para dirigirnos al comedor.

Los chicos habían decidido ir a jugar un rato a la Play después de cenar mientras que Wanda y Giorgio jugaban junto a la chimenea apagada.

WANDA, Más Allá Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora