Capítulo 12

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-Buenos días.

-Buenos días... -Murmuré escondiéndome bajo la manta.

-Despierta, dormilona.

-Hace frío... -Justifiqué haciéndome una bolita.

-Vamos, Jacie... Mi madre se estará preguntando si no bajamos a desayunar.

-¿Qué hora es?

-Las once y media pasadas.

-¿Ya?

-Sí, y la hora del desayuno también se va a pasar ahora mismo.

-Está bien, haré un esfuerzo... -Lo oí reír poniéndome boca arriba para estirar el cuerpo.

-¿Cómo dormiste?

-Quitando el dichoso ruido este de la cama, bien.

-Lo sé, es insoportable. Ten. -Agarré la ropa que me ofrecía para ponerme mi camiseta de la noche anterior y unos pantalones cortos.

-¿En serio, Brad? Hace frío.

-Pero me gustan tus piernas. -Rodé los ojos poniéndome primero la ropa interior y después los pantalones. -¿Los zapatos?

-Estoy bien así... -Enrollé mi cabellera larga en un bollo alto antes de bostezar. -¿Vamos? Necesito hacer pis antes de bajar.

-¿Y necesitas que te acompañe?

-Claro, voy a perderme. -Le guiñé un ojo abriendo la puerta de la habitación para casi correr hacia el baño donde ni siquiera me molesté en cerrar la puerta.

-Jacie, que no estamos en casa.

-No hay nadie en esta planta. -Respondí una vez hube terminado para lavarme las manos. -¿Ves? Nadie se enteró de que hice pis, solo tú. -Me puse de puntillas al acercarme a él para besarlo. -Te habías olvidado de mi beso de buenos días.

-¡Bradley! -Brinqué del susto provocando su risa. -¡¿Por qué diablos no bajáis si os estoy escuchando?!

-¡Ya vamos! -Le gritó éste de vuelta agarrándome de la mano para arrastrarme hacia la planta baja. - Buenos días.

-Buenos días. -Dijo cruzada de brazos frente a la mesa. -Os quedan cinco minutos exactamente para que recoja la mesa.

-¿Cinco solo? -Se me escapó mirándola horrorizada.

-Cinco solo. -Afirmó dándose la vuelta para entrar a la cocina.

-Te dije que se nos pasaría la hora...

-No creí que hablabas en serio. - Suspiré sentándome para coger un trozo de bizcocho que había sobre la mesa y untarlo en mermelada. -Pues nada. Esperaré al almuerzo... -Brad se encogió de hombros mientras que volvía con dos vasos de zumo de naranja. - ¿Puedo saber al menos cuando se abre el buffet​ para mañana?

-De diez a once. Cosa que hoy tuve que alargar para vosotros. -Abrí los ojos sorprendida al oír su contestación.

No pensé que estuviera escuchándome...

-Y-yo no... No quise...

-Lo sé, fue una broma, pero lo mío no lo fue. -Volvió a responderme haciendo que me muriera aún más de la vergüenza.

WANDA, Más Allá Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora