WANDA, Más Allá Del Amor

Capítulo 21

SEMANAS DESPUÉS

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NARRADOR OMNISCIENTE ⁂

Muchas semanas habían pasado después de aquel ataque de histeria por parte de Jacielle en el salón de su casa.

Semanas en las que su cuerpo había comenzado a cambiar y en las que ella se había lamentado día sí y día también mientras que Bradley no hacía nada más que repetirle lo hermosa que estaba, y no por querer llenarle los oídos, sino porque realmente lo estaba y así se lo hacía saber.

-¡Me veo fea!

-Estás hermosa, Jacie.

-¡No! –Se quejó frente al espejo sin dejar de mirarse. –Pero mírame esto.

-Lo sé, es nuestro bebé.

-No, es mi engordamiento.

-Pero eso significa que el bebé está creciendo. –Jacielle rodó los ojos aún fastidiada sin dejar de mirarse aquella barriga que le había crecido.

Ahora tenía cuatro meses y medio y era obvio que la barriga le empezaría a crecer, incluso ya sabían el género del bebé.

Suspiró colocándose el leggings negro sobre aquella barriguita para ponerse la blusa blanca suelta que había elegido anteriormente.

-Así casi no se te nota nada.

-¡Y menos mal! –Gritó poniéndose unas pulseras que habían sobre la cómoda.

-¿Tienes la foto?

-En el bolso debe estar. –Brad rodó los ojos ante tal desinterés por parte de su novia. –¿Nos vamos ya?

-Si ya lo tienes todo, sí. –La chica asintió y pronto salieron de la casa para subirse a su coche e ir directamente hacia la casa de Jerry y Amber.

Hoy por fin le dirían que estaban esperando un bebé. Jacielle aún no estaba muy convencida, pero ya no querían esperar más, incluso Bradley ya se lo había dicho a sus padres y hermana por teléfono.

-¡Por fin llegáis!

-Hola para ti también. –Dijo la joven pasando para preguntar por su hermano.

-Arriba, vistiéndose.

-Voy por él. –Subió las escaleras de prisa consiguiendo que Bradley la mirara mal en secreto. –¿Hen?

-¡Naranjita! –Gritó el niño nada más verla. –¡Que bien que vengas a comer con nosotros!

-Sí, es que debo decirles algo importante.

-¿El qué?

-Ya lo verás. –Dijo sonriendole. –Y bien, ¿ya terminaste de vestirte?

-¡Solo me quedan los zapatos!

-Pues venga, yo te los pongo. –Hizo que se sentara en su cama para ponerle los zapatos amarrándole los cordones. –Muy bien, ahora vamos.

Le dió la mano no queriendo que saliera corriendo para bajar hacia la planta inferior donde ya el resto de la familia se encontraban sentados en la mesa.

-Hola, hija.

-Hola. –Respondió sentándose junto a su novio.

-Le estaba diciendo a Bradley el peso que habías cogido. –Jacie frunció el ceño.