WANDA, Más Allá Del Amor

Capítulo 14

-El hotel era precioso, Jacie. ¡Y las puestas de sol también! Me encantó todo.

-Sí, ya se ve... –Reí ante la cara ilusionada de mi amiga. –Me alegro mucho por ti, Macki.

-¡Sí! ¿Y tu viaje a casa de los suegros que?

-Primero no son mis suegros hasta que no nos casemos, y segundo, estuvo bien. La hermana no tanto...

-Uh, pelea entre cuñadas... –Rodé los ojos al ver que seguía ignorándome.

-Ni yo le caí bien ni ella a mí me cae bien. Y encima Pamela ya dijo que tenía que comprarme el vestido de boda en su tienda.

-¿Tiene una tienda?

-Sí, una boutique en la ciudad. –Volví a rodar los ojos. –De verdad que no sé a quién sale con lo encantadora que es su madre.

-Pues a su padre...

-Marco también es un hombre encantador. –Suspiré.

-¿Y qué pensaba Brad de todo esto?

-Estaba de mi parte, o eso creo.

-Bueno, al menos es algo... Anda, mira. Hablando del rey de Roma. ¡Hola, Bradley!

-Hola, Mack.

-¿Qué haces aquí? –Pregunté confundida girándome hacia él.

-Me aburría en casa. –Dejó un beso en mi cabeza antes de sentarse en la silla de al lado. –Acerté viniendo primero a aquí antes de ir a la empresa.

-Podría no haber estado aquí.

-Lo sé, pero sueles venir siempre a comer a aquí. –Se encogió de hombros antes de comenzar a hablar con mi amiga. –¿Y tu luna de miel que tal?

-¡Genial! Todo era perfecto... –Y volvió Mackenzie a contar todo lo que anteriormente me había contado a mi de su viaje.

Al poco tiempo pagamos por el almuerzo que habíamos ido a comer en mi hora de descanso para volver a la empresa despidiendo a mi amiga por el camino.

-Oh, bienvenido de nuevo, señor Levis.

-Por favor, llámame solo Bradley.  

-Sí, señor. –La secretaria le sonrió a mi novio más que feliz haciéndome fruncir el ceño. –¿Vuelve para quedarse?

-No, no. Solo vengo a visitar a Jacie.

-Oh... –Lo miró con cara de pena para girarse hacia mí ahora. –Tiene una reunión dentro de media hora, señorita McLister. Si quiere, el se... Bradley puede esperar aquí mientras tanto.

-Atrasa esa reunión. Y para que quede claro, Liza. Si en algún momento el señor Levis tiene que esperar por mi, lo hará en mi despacho y no aquí. ¿Entendido?

-Sí, señorita...

-Muy bien, pues ahora acuérdate de atrasar esa reunión una hora más y no nos molestes si no es para algo urgente.

-De acuerdo. –Agarré la mano de Brad para tirar de él hacia mi despacho.

-¿Pero que se cree esa arpía?

-Tampoco fue para tanto, Jacie...

-¿Cómo que no? Pretendía que fuera a la reunión para pasar tiempo contigo. Que zorra...