Capítulo 26

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DÍAS DESPUÉS

JACIELLE

-¿En qué piensas?

-En nada...

-¿Segura? –Asentí apoyando la cabeza en su hombro cuando se sentó a mi lado.

-¿Y tu madre?

-Durmiendo a la niña. –Volví a asentir moviendo los pies en el agua para ver como ésta se movía.

Los padres de Bradley aún seguían aquí y tenían pensado hacerlo hasta finales de la semana que viene, cosa que no hizo su encantadora hermana.

-Estoy cansada...

-Lo sé, se te nota mucho. ¿Por qué no vas a dormir un rato?

-Porque si me voy a dormir luego no me voy a levantar a darle de comer.

-Puedes sacar la leche y dejármela ya preparada. –Bostecé mientras que movía la cabeza negándome. –Eso lo tendrás que hacer cuando vayas a trabajar. Lo sabes ¿verdad?

-Sí, pero mientras pueda evitarlo...

-De acuerdo. –Volví a bostezar haciéndolo reír. –Pero sigo diciendo que deberías descansar en lo que ella duerme.

-Está bien, pesado. Me voy a la cama. –Dije antes de besar su mejilla para ponerme de pie y coger una toalla.

Después de secarme los pies, bajé hacia mi habitación encontrándome con Pamela en ella.

-¿Aún no se ha dormido?

-No, parece que no tiene ganas...

-Bueno, déjamela a mí. –Dije cogiendo a mi hija en brazos para ir a acostarme a la cama. –¿Puedes cerrar la puerta al salir? Gracias. –Esperé a que mi futura suegra nos dejara solas para hablarle a la niña. –¿Qué pasa, cariño? ¿No querías dormirte con la abuela? –Reí poniéndola a mi lado para rellenar el otro espacio de la cama con cojines. – Mamá tiene mucho sueño, Wanda. Le harás el favor de dormir, ¿verdad?

Cogí su manita viendo como cerraba los ojos y se iba durmiendo poco a poco ante mis caricias.

Sonreí enternecida antes de dejar un beso en su cabeza.

-Te quiero, hija.

Desde aquel día en el que habíamos solucionado las cosas, todo había ido bien. Las cosas con Bradley se habían arreglado y yo me había volcado única y exclusivamente en Wanda.

Después de haber dormido casi toda la tarde junto a mi hija, me había despertado por el sonido del móvil sonando.

-¿Mack?

-Hello! ¿Cómo estás, dulce amiga?

-Dormida. –Respondí bostezando para mirar a Wanda aún dormida.

-¡Oh, lo siento! Puedo llamarte luego si quieres...

-No, ahora habla. –Bostecé bajando la voz. –¿Qué pasa?

-Nada, solo quería invitarte a un desfile de moda.

-¿Un desfile?

WANDA, Más Allá Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora