Capítulo 10.

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Por la forma en la que sus ojos brillan, parece ser que de verdad está enamorado de ella. pero...terminó por rendirse. nunca lo he vivido, pero debe ser duro ser rechazado.

-¿Ella te rechazó? —A pesar de que se lo pregunto de manera seria, Jean suelta una risa ahogada y mira al frente.

-Nunca se lo he dicho, pero sé lo que me va a responder. y si lo hago, todo se volverá incómodo entre ella y yo.

—¿Ni siquiera le has lanzado alguna pequeña indirecta?

Jean suelta la carcajada.

—¡Le he lanzado indirectas a porrazos! pero es muy despistada.

-¿Me quieres decir que te auto-rechazaste? —Suspira y luego responde.

-Mira, la conozco y sé que no acabará bien. ¿Podemos dejar ya el tema? De hecho, ya es hora de ir a dormir.

Bajo la vista y miro mi reloj. es cierto...son las 9:55 p.m... ya se me hacía extraño ver a tan pocas personas por los alrededores. en su mayoría son mayordomos...

-Tienes razón, subamos...—Jean y yo subimos y se detiene en medio del pasillo.

-¿Qué ocurre, no vas a entrar? —Me responde, como si fuese algo obvio.

-Ya no. ¿Lo olvidas? Ahora soy mayordomo de Meri también. me voy a quedar aquí algunas horas, por si necesitan algo...

-¿No irás a dormir? Es malo que te vayas a acostar tarde. —Se acerca y me da un pequeño golpe en la frente con el dedo.

-Tus padres no me pagan para que seas tú la que haga de canguro, niña. —Coloca ambas manos en sus bolsillos y se apoya contra la pared. —Que tengas buenas noches.

Sonrío y entro en mi habitación. Jean es verdaderamente dedicado en lo que hace...

Doy un paso y algo blanco en el piso capta mi atención. es una carta...¿Alguien la deslizó bajo mi puerta...? —La tomo y me siento en la cama. el sobre desprende un olor familiar...cuando la acerco para olerla mejor, el calor sube por mis mejillas.

Es el perfume de Connor...

Me da vergüenza aceptarlo, pero...ahora qué sé quién es Connor y lo qué significó para mi...me hace abrir con entusiasmo la carta.

"Hermosa y única Tay-Tay, no sabes lo feliz que fui cuando mis padres me dijeron que vendrías a la academia. siento el suceso de la cena si ello logró incomodarte, pero como hace 7 años...no sabía la manera correcta de acercarme a ti...y por eso me disculpo."

-Suspiro y me tiro de espaldas a la cama para seguir leyendo la carta. creo que sus impecables modales y excelente léxico fueron las únicas cosas que no cambiaron.

"Quiero que disfrutemos el hecho de que nos hayamos vuelto a encontrar al máximo. quiero que platiquemos de todo lo que no fuimos capaces en éstos 7 años y recuperemos el tiempo perdido. Claro, sólo si tú quieres.

Espero tengas una linda y descansada noche.

                                                                  —Te quiere, Connor."

Termino de leer la carta y mi pecho comienza a doler. lágrimas corren por mis mejillas...

Es él, técnicamente es Con. pero no lo es...no es el mismo. no es de quién me enamoré. no es la persona con la cual compartí mi niñez y mis pocos recuerdos del reino felices...no es él.

Poco a poco pierdo el conocimiento y me quedo dormida. de pronto me encuentro en mi fiesta de cumpleaños número 10, con mi exagerado vestido el cual odio, y los molestos zapatos de tacón. la verdad, sólo quiero que la fiesta termine para poder jugar con Jean. es el único niño normal de aquí...

Tal cosa me resulta imposible, ya que mis padres me dijeron que Jean estaría ocupado atendiendo a los invitados y que yo no debía molestarlo ni acercarme a él, así que solo me queda verlo a la distancia. me siento aburrida en una de las mesas y mis padres vienen a buscarme con el motivo de "Queremos presentarte a alguien". como no tengo nada mejor que hacer además de aplastar mi trasero a la silla y mirar mal a todo el mundo, los acompaño.

"¡Hola...! Nos alegra mucho a mi esposo y a mi que hayan podido venir a la fiesta. ¿No es así, cielo?" —Mis padres comienzan a hablar con aquella pareja que no conozco, cuando finalmente mi madre recuerda el motivo por el cual me llamó.

"Taylor, él es Connor. tienen la misma edad...¿Qué tal si hablan un poco? He visto que no te diviertes mucho, hija." —Era como si mi madre me estuviese presentando con el aire o con alguien invisible. un niño sale de atrás de aquella señora, aparentemente su madre, notablemente nervioso.

-Vamos cariño, háblale. —Estuvo mudo hasta que su madre le insistió.

-Y-Yo...s-s-s-oy...¡SOY CONNOR, UN GUSTO! —Se pone rígido y extiende su mano formalmente hacia mi, aunque temblando. de verdad está nervioso...para ser de mi edad, es bastante bajito. aprovecho que me extiende su mano y contrario a lo que el pensaba, lo tomo y le obligo a correr conmigo.

"—¡W-Woaah! ¿¡Qué haces!?

"—¡Larguémonos un rato de esa aburrida fiesta! ¡Ah, y por cierto, soy Taylor!

Abro los ojos, y me encuentro en mi habitación otra vez. me quedé dormida con la carta de Connor en mis manos...ya veo el porqué de ese sueño. me hubiese gustado que durara un poco más...

La Academia Widenbourg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora