La Academia Widenbourg.

Capítulo 15.

Alguien toca levemente a mi puerta.

—Eh...¿T-Taylor? Soy yo, Meri.

Contesto, sarcásticamente y desganada.

—Déjame adivinar...¿Connor te mandó? ¿O tal vez Jean?

Luego de un largo silencio, contesta.

—...Jean. fue Jean. aunque todos estamos preocupados por ti.

Me levanto, quito el pestillo de la puerta seguido de un "Pasa" y me siento en mi cama. Meri entra, mirando por todos los alrededores.

—Siempre me ha gustado y admirado tu estilo. es tan...diferente, de lo que la sociedad dicta que tienes que ser como princesa.

La miro y sonreímos al mismo tiempo. creo que ella y Jean son las únicas personas que piensan de esa manera de mi...se siente realmente bien.

Meri se acerca y se sienta a mi lado.

—Oye...¿Y eso qué estabas con Jean? Porque si él te mandó, quiere decir que andabas con él...-La miro, de manera picarona. como siempre, se sobresalta antes de contestar.

—¡E-Es mi mayordomo también! ¡Sólo le estaba pidiendo un favor!

—Te gusta Jean, acéptalo.

—...

Meri infla sus cachetes y se tira de espaldas a mi cama, sin contestar a lo antes dicho.

—¿Eso es un "si"? -Pregunto.

—Puede que...tal vez...un poco. -Meri agarra una de mis almohadas y la coloca sobre su rostro, para evitar que la viese sonrojada.

—Puedo entenderlo...él es atento, caballeroso, cariñoso, detallista...y lindo. muchas sueñan con un chico como él. -Luego de haberle dicho ello, me observa, sorprendida. luego se recoge las piernas entre sus brazos y mira al frente mientras me habla.

—Soy muy pequeña para él. además...es muy posible que él esté enamorado de ti, Taylor.

Abro los ojos como platos y me giro hacia ella. sonríe, y prosigue.

—Siempre que hablamos, el tema de conversación eres tú. habla maravillas de ti, y la forma en la que sus ojos brillan y sonríe mientras lo hace. como se preocupa por ti...y el hecho de que no le importa perder su trabajo con tal de que sigas en la academia. Fred nunca fue así conmigo. eso es más que ser solo tu mayordomo, ¿Sabes?

No...no puede ser. simplemente no puedo creer que él sienta algo así por mi. lo más seguro...es que sea otra especie de cariño.

—No...él y yo nos conocemos desde niños. simplemente...me quiere como podría querer a una hermana.

Luego de un rato de silencio, Meri se sobresalta, como si hubiese recordado algo.

—¡O-Oh! Casi se me olvida. Feliz cumpleaños...te hice un dibujo. sé que no es mucho, pero...dentro de la academia, poco puedo hacer.

De su bolsillo, saca un papel doblado y me lo entrega, notablemente nerviosa.

¿"Qué no es mucho"? Apenas y pude sostener mi mandíbula en su lugar de la sorpresa...Es un retrato perfecto de mi. es...demasiado real...casi parece una foto en blanco y negro. creo que Meri me ha dibujado más bonita de lo que en realidad soy...me quedo completamente hipnotizada gracias a ello.

—Ya sabía...que no te gustaría. Lo siento, sé que no lo hago bien.

—¿¡Bromeas!? ¡Me encanta! -Meri me mira con sorpresa, como si no se esperase para nada mi respuesta.-¿Cuánto tiempo te has tardado en hacerlo?

—Toda la tarde de ayer...yo diría que unas 5 o 6 horas.

Me parece casi increíble que haya hecho semejante obra en tan poco tiempo. Quién lo diría...Meri, una dibujante profesional.

—Eres muy talentosa y gentil, Meri. gracias...-Instintivamente, nos abrazamos. justo en ese momento, la puerta se ha abierto. Era Jean. al verlo llegar, Meri "disimuladamente" abandonó la habitación.

Jean se coloca frente de mi e inclina la cabeza hacia adelante para ver el dibujo entre mis manos.

—Te retrató muy bien. -Me sonríe, con la cabeza inclinada hacia un lado. no correspondo a su sonrisa. aún sigo enojada por lo que hizo. me limito a mirarle y bajar la vista de nuevo en silencio. luego de un gran suspiro, vuelve a hablar.

—Bueno. estoy consciente de que ahora mismo me odias, pero...Feliz cumpleaños. y si sirve de algo...quiero que sepas, que ya sea como tu mayordomo o no...Yo no...

—¿Tú no qué? -Me mira y se rasca la nuca, frustrado, cómo si no pudiese o no encontrase las palabras para decirlo.

—...Yo no me iría de tu lado.