Capítulo 13.

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Abro enormemente los ojos, y contesto algo gritado sin intención.

—¿¡Qué hace el collar en mi habitación!? -Jean me cubre la boca y me hace callar con un rápido "Shh". 

—¡Esa es MI LÍNEA! -Contesta, en voz baja.

Su mano tapando mi boca de manera repentina me hace recordar la situación en la que me encuentro. Fue hallado el costoso collar de la familia Pedric en MI habitación por obra de quién sabe qué, y sumando ésto con el suceso de la sopa todo apunta a que yo tomé el collar.

—Mira, vamos a--Antes de que Jean pudiese terminar la frase, Ámber pasa por el pasillo y nos ve, a Jean, el collar y a mi.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que tú lo tenías! ¡Además de agresiva, ladrona! -En menos de un pestañeo y gracias al escándalo que formó Ámber en mi puerta, casi todos los alumnos estaban al frente de mi habitación cómo espectadores. entre los cuales pude divisar a...Connor. no sé definir su rostro, me mira con una mezcla de decepción y tristeza. ¿No creerá...que lo he robado yo, cierto?

—Abran paso.

La madre de Connor, la directora de la academia, se presentó ante ambos.

—Princesa Taylor, la quiero en mi oficina inmediatamente.

No dijo más. se dio la vuelta y salió. está tranquila, pero su rostro enmarcaba furia. Jean y yo la seguimos, evitando las miradas de todos, hasta llegar a su oficina.

Me siento frente a ella, y Jean se queda de pie, a mi lado.

—El primer día, baña a la princesa Pedric en sopa. el segundo día, roba su collar...

—Acepto la responsabilidad respecto a lo de la sopa. Ámber me estaba provocando y puede que yo no haya reaccionado de la manera más adecuada y madura posible, pero...yo no robé su collar.

—¿Entonces qué hacía su collar en tu habitación?

—¡No lo sé! ¡Pero puedo jurarle que no he sido yo!

La impotencia hace que alce la voz un poco. ésto que está pasando es muy injusto...

—Sus acciones no hacen nada más que demostrar que es una estudiante mala conducta y una vergüenza como princesa.

"Vergüenza como princesa..." lo sé. mis padres me lo han dicho un montón de veces. pero no voy a aceptar haber hecho algo que no hice.

—Si confiesa lo que hizo, las consecuencias no serán tan graves.

—...

Me quedo callada. si la consecuencia es la expulsión de la academia, que así sea. una vergüenza más para mi reino, para Soria y para mis padres. como siempre...

—Fui yo.

Giro rápidamente hacia Jean, quién acababa de hablar. ¿Qué está diciendo?

—¿De qué habla, joven? -La directora le mira, confundida.

—Fui yo. yo robé el collar. No voy a tolerar que le hable de ese modo a la princesa Taylor, su alteza, porque ella es totalmente inocente.

—¿Qué? ¡Eso no es cierto! -Jean posa una mano sobre mi hombro, sin retractarse por lo que está diciendo.

—¿Sabe que mi responsabilidad como directora y reina es notificar de ésto a sus superiores, los padres de Taylor, verdad? Podría perder su trabajo.

Jean contesta, sin despegar la vista de la directora.

—Si ese es mi castigo, lo acepto. pero le pido un favor...Pido ser absuelto de mi cargo como mayordomo de Taylor y Meri una vez hayan terminado sus clases en ésta academia.

—¡Jean, no tienes que hacer ésto! ¡Sí, tomé ese estúpido collar! -Me paro de la silla y digo, mientras mis lágrimas comienzan a caer por mi rostro. Jean no puede dejar de ser mi mayordomo...

—Qué de ese modo sea, entonces. -La directora me ignora completamente, y camina fuera de su oficina dejándonos a Jean y a mi.

—¿Porqué hiciste eso...? Estuviste conmigo toda la tarde, tú no robaste ese collar. -Me giro hacia atrás, donde se encontraba Jean, llena de tristeza y furia.

—Porque quise, nada más.

Cuando estaba caminando hacia la puerta, le detengo sujetándolo por el brazo, aún muy enojada. esa actitud despreocupada, como si no le importase abandonarme, después de todos estos años juntos...me molesta.

—¡Tú sabes que ésta academia no me interesa! ¡Tú...no puedes dejar de ser mi mayordomo! ¡Te necesito! ¡No quiero separarme nunca de ti!

Mi voz se quiebra y rompo a llorar como nunca lo he hecho antes. Jean toma mi rostro entre sus manos y seca mis lágrimas dulcemente.

—Deja de decir cosas que puedan dar lugar a malos entendidos...ahora, debes preocuparte de convertirte en esa reina que Soria espera de ti. yo te acompañaré todo el camino. haz que ésto valga la pena...

Jean me abraza, por segunda vez desde que nos conocemos.

La Academia Widenbourg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora