La Academia Widenbourg.

Capítulo 17.

La música termina y con ello, Connor y yo dejamos de bailar.

—Voy a asegurarme que todos estén cómodos, con tu permiso.

Suelta mi mano y hace una leve reverencia, sonriendo. más que por ser cordial, lo hace para dárselas de chistoso...esa otra parte de él no ha cambiado.

Me siento en una de las sillas al rededor del gran salón. a los pocos segundos...Jean viene y se sienta a mi lado. los dos estamos en silencio, viendo a algunas otras parejas que decidieron bailar la canción siguiente, hasta que él decide hablar.

—Veo que te diviertes...¿Cómo...te va con Connor?

A medida que formula la pregunta, va disminuyendo su tono de voz, como si a la vez no quisiese preguntar.

—Bien...La verdad, es muy distinto a cuando éramos niños. ahora es más suelto y confiado en lo que hace. y prefiero que sea así...

Me cansé de esperar a que respondiese a ello, así que decido ser yo la que pregunte ahora. ese algo que me ha estado rondando por la cabeza...

—¿Y a ti con Meri? La verdad me sorprendí al verte bailar. siempre me dijiste que no sabías...

—...

Otra vez, un largo silencio antes de responder.

—...Me ponía muy nervioso en aquel entonces. el corazón me latía a mil por segundo de solo pensarlo.

¿Nervioso? Que yo recuerde, así era Connor...no Jean. pocas o casi nulas eran las veces que se sentía nervioso por algo.

—¿Nervioso? ¿Por bailar el vals? ¿Porqué?

Se gira hacia mi, y responde.

—No era por el vals, era por ti.

Sin saber porqué, mi corazón da un vuelco ante esas palabras. me quedo muda, sin saber que decir. Jean vuelve a mirar hacia el frente, y reanuda.

—...No es fácil para un mero mayordomo tener que bailar con la princesa. menos siendo un niño...

Oh...sus nervios eran por eso. ésto que siento es...¿Decepción? ... ¿Y qué esperaba que dijera? ... a veces no logro comprenderme a mi misma.

Lo escucho suspirar violentamente. cuando me volteo, me encuentro con su mirada y un rostro muy serio que rara vez puedes ver en él.

—Taylor, yo...hay algo que he querido decirte desde hace un tiempo.

—¿Qué cosa?

—¡La verdad es que tú--!-Antes de poder terminar de hablar, llega Connor.

—¡Hola! Ya he vuelto. es que...estaba buscando ésto.

-Toma mi mano y sobre ella coloca una pequeña caja. la abro, y veo un lindo collar con broche de canario de color plateado. instintivamente, río y agradezco.

  —Quería...disculparme, por dudar de ti aunque fuese un segundo respecto al tema del collar.  

 En ese momento, Connor se da cuenta de la presencia de Jean detrás de mi, aún sentado.

—Oh, lo siento...¿Interrumpía algo? -Jean se levanta, y niega con la cabeza.

—¿Qué era lo que querías decirme, Jean? 

—No era nada importante, solo...olvídalo.-Dice, mientras se aleja. no creo que eso sea cierto...antes de aparecer Connor, sonaba como algo realmente importante...su mirada reflejaba eso. 

°°°Punto de vista: Jean°°°

Demonios.

Siempre es lo mismo...siempre está Connor un paso adelante que yo. siempre él.