Capítulo 23.

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—¿Ves? No era tan difícil. adoro los caballos, son simplemente geniales. -Dice Jean, luego de hacer al caballo detenerse mientras se baja del mismo.

—Te ayudo a bajar. 

Bajo del caballo y al volver a pisar el suelo, quedo peligrosamente cerca de Jean sin planearlo. nos miramos fijamente por unos segundos eternos. creo...que había olvidado lo hermosos que son sus ojos color miel vistos desde cerca. no sé si es debido a lo cerca que estoy de él o por un fallo en mis retinas, pero de pronto veo su rostro con un tono más rosáceo de lo normal. ¿O quizás...está nervioso?

—O-Oigan...Connor me mandó a decirles...que ya terminó la clase y es hora de volver.

Al oír la voz de Meri, Jean y yo nos separamos, incómodos.

—Si, si...ya vamos.-Dice.

Meri nos mira tristemente, creo que se dio cuenta de la tensión que había hace unos momentos.

Regresamos dentro de la academia, y algo llamó nuestra atención, casi todos los príncipes y princesas de la academia estaban amontonados en un solo sitio. cuando logramos acercarnos, vimos a una muy hermosa chica. alta, rubia y un par de bellos ojos color azul cielo. ¿Pero quién es ella...? es como si se hubiese perdido y accidentalmente llegó al mundo real. 

Connor baja a ver el motivo del amontonamiento, y a la chica le brillan los ojos en cuanto lo ve. Connor, por su parte, no sabe como reaccionar.

La directora y madre de Connor baja y se coloca justo al lado de la chica.

—La mayoría o gran parte la conocerán, pero voy a proceder a las presentaciones formales. ella es Chloe Mitchell, princesa que nos acompañará en lo que resta de año. y sobre todo...a mi hijo Connor.

Esperen...¿Qué?

La chica da un paso hacia el frente, y luego de presentarse, (de manera exageradamente educada) regresa con Connor y lo abraza. ¿Quién es ésta chica...?

—¿La conoces? -Le susurro disimuladamente a Jean.

—No, ni idea. -Contesta, evidentemente más confundido que yo.

En absolutamente todo lo que queda de día, estuvo pegada a Connor. donde fuera que se dirigiese, ella iba detrás. 

Cuando la chica se aparta por un momento de Connor, él toma esa oportunidad para venir a hablarme.

—Dios, al fin se fue... -Dice, mientras mira en dirección a la chica.

—¿Quién es? Porque la forma de tu madre de presentarla fue algo...particular.

—Es...una larga historia. resumiendo, una amiga que conocí al momento de mudarme. mi madre desde que la vio y conoció a sus padres, quiere que tenga un compromiso con ella.

Oigo aquellas palabras y extrañamente...no me entristecen, más bien, siento un poco de lástima por él.

—¿Y porqué huyes de ella?

—¿No es obvio? No estoy interesado en ella. mi madre ha querido traerla a la academia desde que escuchó la pequeña "broma" que hice de nuestro compromiso en la cena. -Da un suspiro, y luego prosigue, desganado.- No le gusta la idea de un romance entre tú y yo.

Guardo silencio, puesto que no sé que contestar. la chica es realmente linda...mucho más que yo. de cierto modo...puedo entender a su madre. obviamente, quiero a alguien elegante y distinguida para su hijo.

En ese momento, la chica vuelve y al ver a Connor hablando conmigo corre hacia nosotros.

—¡Hola! Soy Chloe. ¿tú eres...?

—Taylor. soy Taylor. un gusto...-Sonrío, para alivianar la situación.

—¡Adoro tu ropa! Quisiera tener ropa así también, pero mi madre me mataría. -Infla sus mejillas tiernamente en modo de puchero. esta chica es muy tierna, casi igual a Meri.

—Escuché lo que dijo la directora, y la verdad si pienso que harían una muy buena pareja. -Digo, espontáneamente y sin pensarlo. La chica me mira sorprendida, y luego torna esa sorpresa en extrema felicidad. Connor...no puedo decir lo mismo. a diferencia de ella, se queda en silencio, pero la confusión se puede leer en su rostro.

La Academia Widenbourg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora