Alex P.O.V:
Temprano en mi habitación, el despertador detiene en seco mi siesta, haciéndome saber que este lunes había comenzado.
Me siento al borde de la cama, estirando cada una de mis extremidades y tallando mi rostro con la intención de que algo me quite la infinita laques de ánimos a empezar mi día, a lo que mi conciencia me dice "¿Que será de tí sin estudios?" y sin más que considerar me levanto de la cama para alistarme "decidido" a ir al colegio.
[*]
Cruzo la puerta de mi hogar corrompida por la etiqueta de deudo al pagaré hipotecario que un pobre diablo falto de valor ha colocado sin más; la arranco, esto a nadie le incumbe, y me pongo mis auriculares para hacer más corto y ameno el viaje al colegio.
El cielo cubierto de nubes grises que amenazan con una tormenta, levemente permiten el paso de escasos rayos de sol, el aíre se siente ligeramente denso con ayuda de la neblina, y la ausencia de calor no es de pasar por alto... Mi día perfecto.
Tomo el colectivo hasta llegar al colegio, sin más voy a mi salón, resignado a aburrirme, al menos hasta la salida que he quedado de verme con un colega para fumar un rato a final del día -ya, sé que no me es sano en lo absoluto, pero al carajo- lo cual en tan encantador contexto climático, no sienta nada mal.
Las horas de clase se sienten eternas, el añejo y rasposo tono de la maestra intentando dictar sin ahogarse a cada par es como un pésimo a la vez de efectivo arrullo para el salón entero, mi cuaderno repleto de dibujos y palabras aleatorias que mi mano traza tan pronto como las ideas llegan a mi mente, el reloj del aula, atrasado por algunos minutos, notorio gracias al estrepitoso pasar de los segundos haciendo eco por las viejas y malpintadas paredes, mientras mi otra mano golpea la mesa a su mismo ritmo, a la vez que resoplo de tanta monotonía y desinterés. Ja, que emocionante día, ¿no?..
Las horas avanzan a la par del aburrimiento, finalmente llega el receso, salgo del aula solo para merodear por el edificio y esperar encontrarme con alguien para conversar, lo cual en este caso preferiría haber evitado.
- ¡Alex! -tan pronto reconozco la voz, sé que no hay de otra más que dejar claro todo en el momento- ¡Hey! Hola...
- ¿Qué sucede? -digo un tanto cortante-
- Ayer te estuve llamando pero... No contestabas.
- Estaba ocupado.
- Ahh, ehm. Bueno, quería saber si... Tienes libre el viernes, habrá un evento de poesia, pensé que podríamos ir.
- No podré -respondo aún más cortante-
- ¿Por... Qué parece quieres evitarme? -levanto los hombros con apatía y cierto aire de sarcasmo- Creí teníamos...
- Mira -le interrumpo- realmente no quiero portarme mal contigo, pero parece las cosas no quedaron lo suficientemente claras
- Pero... Aquella vez en mi casa...
- Estabamos ebrios, y aún con lo ocurrido, a penas y nos conocemos. Además, no es como que en estos momentos esté buscando algo serio con alguien, ¿sabes?...
- ¿Así que solo me usaste? -dice indignada tratando de ponerse cual víctima-
- No. Solo pasó, tuvimos sexo, pero nada más...
- ¡Vaya que eres un cretino!
- Disculpa, pero yo no fui quien llevo a rastras al otro a su habitación durante su propia fiesta, ¿cierto?...
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Accurate Momentum
Ficción General¿Realmente ocurrió? Y de ser así, ¿cómo podemos saber si fue real? Si todo es tan abstracto, ¿por qué no darle más significados, más posibilidades, más finales, o abstenernos de aquello? Aún si la repercusión es incorregible e inamovible, ¿qué tal s...