Capítulo 2: Noche de fiesta.

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Alex P.O.V:

Es viernes, me encuentro frente al espejo, intentando decidir mi atuendo para la fiesta dentro de un par de horas. La camisa blanca en contra de una remera de Adema y mi clásica mezclilla negra van en empate, aunque al final me decido por la 2da opción, pues en caso de que abordar a alguien, es el conjunto más fácil de retirar -no me juzguen, simplemente disfruto lo que se pueda-. Así que me visto, agarro mis llaves, dinero y un preservativo por cualquier cosa; me despido de mi madre y ella me da un beso en la frente antes de pedirme tenga mucho cuidado y que no me ponga a emborracharme.

Salgo de la casa para encontrarme con Luke en la estación y de ahí encaminarnos a la fiesta. Tan pronto nos encontramos, nos decidimos a esperar el colectivo.

- ¿Crees agarrar a alguien esta noche? -me pregunta insinuante-

- No lo sé, como que hoy no me apetece más que beber, conversar y divertime, pero si se da la oportunidad no me negaré en lo absoluto.

- Vaya suerte que tienes. Yo no he de hacer nada si no quiero hacer enojar a Pam.

- Y será mejor controles tus ansias. Podré ser un cabrón, pero algo que no es de tolerar es un infiel.

- Jaja, calma. No le haré daño, me ha costado mucho permanecer con ella como para cagarlo todo.

Llega el colectivo, le abordamos y vamos hablando de tonterías durante el camino a la fiesta.

[*]

El alcohol fluye por mi sistema sanguineo aturdiendo parcialmente mis reflejos y sentidos, las luces estroboscópicas aturden mi torpe visión, nublando la percepción sobre las personas delante mío. Mi oído, a pesar de saturado por el insano volumen de la música, logra captar a un chico vomitando a unos pasos de donde estoy, aunque ni yo sé realmente en que punto me encuentro.

Mi mano roza con el brazo de alguna chica, la cual se encuentra en el mismo o peor estado que yo, pero es atractiva, muy atractiva. La miro, es deslumbrante cada una de sus facciones, su tez, sus ojos, sus carnosos labios rojos, y su destacable escote que permite apreciar sus prominentes senos. Ella corresponde mi mirar hacia su persona, y la atracción es mutua y muy vigorosa. Nuestros cuerpos se juntan, haciendo contacto levemente antes de que ella me tome por el cuello y me dé un tierno, pero intenso beso, yo correspondo, estando ambos perdidos en la embriaguez, más mi cuerpo no escatima en sensaciones.

Ella interrumpe el beso, se acerca a mi oído y a como puede me dice...

- Abajo hay un cuarto vacío. Vamos a darle un buen uso...

Habrá dicho algo más pero realmente estoy demasiado pasado de la cuenta como para haberle entendido. Me toma de la mano, y torpemente nos abrimos paso entre la multitud de gente en la pista, llegamos a la escalera y a constante riesgo del tropiezo nos encaminamos hasta llegar a la susodicha habitación, a la que entramos y cerramos con seguro.

Ella se vuelve a lanzar encima mío, regresando a aquel pasional beso, esta vez subiendo de tono. La tomo por la cintura que es donde desemboca su blusa, de la cual yo la despojo dejando al descubierto sus grandes atributos, ella no tarda en seguirme el paso con mi chaqueta y remera.

Nuestras manos recorren mutuamente nuestros torsos, a leves caricias que de a poco inician un fuego interno. La adrenalina me impulsa a recostarla rápidamente sobre la cama detras mío, quedando yo sobre ella con absoluto control sobre su cuerpo.
Mis labios descienden a su cuello, dándole de pequeños besos y leves mordidas que aceleran su pulso y respiración.

Cada vez nos aceleramos de más en más, una de mis manos permanece en su cintura mientras la otra busca abrirse paso hasta su busto, el dulce aroma de su perfume y su suave voz al gemir tan levemente al menos por ahora, no pueden evitar exitarme tanto. Mis besos descienden hasta su pecho, y mi mano derecha se apodera como puede del voluptuoso seno, jugando de la comisura de este hacía el pezón, ella arquea más su espalda y gime con más volumen, lo está gozando, y así mismo me sigo dando abasto de su tan deleitable figura.

Mi mano libre va a sus jeans para desabrocharlos e inmediatamente profanar sus interiores, ella da un intenso gemido y se retuerse moderadamente de placer, yo solo continuo acariciando y besando su parcial desnudez, desenfrenados por la lujuria que nuestro ser nos provoca.

- Hazlo -exclama- ¡Vamos, hazlo ya! Hazme totalmente tuya...

El deseo en su voz es indudable, el placer de su cuerpo inconfundible. Me levanto brevemente para desabrochar mis pantalones para cumplir su deseo.

De la nada, siento como alguien me sujeta del cabello desde atrás, arrojándome a metros de ella haciendome impactar contra la pared, aturdiendome al instante. Levanto la vista, un chico de complexión robusta y altura mayor a la mía se dirije hacia mi amenazante.

- ¡¿Pero que demonios te pasa?! -le grita ella a aquel intruso- ¡¿Quién carajos te invitó?!

- ¡Vaya zorra! ¿Cómo te atreves a querer cambiarme revolcandote con este pedazo de mierda?

- ¡YO fui quien te terminó hace ya 5 meses! Me puedo acostar con quien me dé la maldita gana.

- ¿Eso crees? -dice antes de tomarme por el cuello a manera de sofocarme- Creo que este imbécil merece un par de restricciones.

Él levanta su brazo libre, apretando el puño permitiendome saber la paliza que se dispone a darme, pero no lo logra, Luke se cuela en el lugar, aventandose en contra suyo desprendiendome de su agarre solo para desplomarme nuevamente, y tumbandolos a ambos al piso, varios chicos más le siguen y sujetan al agresor como pueden para evitar se abalance contra nosotros de nuevo.

Tanto Luke como aquella hermosa extraña se aproximan a mi preocupados por mi estado, y yo solo puedo presenciar todo, absolutamente aturdido del golpe en mi cabeza y perdido entre lo estupefacto de tanto haber bebido.

- ¡Vaya vaya! -entra Rick a la antes erótica escena que se había convertido en un indeseable conflicto- Pero miren nada más, el cabrón que no supera la ruptura con su chica.

- Déjate de tonterías, ¿por qué permites que ella se pase por acá, metiéndose con la chusma?

- En primera porque es MI amiga; segunda, ella te terminó a ti por infiel y prepotente, así que no eres el más indicado para juzgar con quien quiera tener sexo. Pero eres tan imbécil como para venir a lloriquear por no tenerla más, atacando a mis amigos -me señala- y arruinando mi fiesta.

- Y no será la última vez si les permites a ambos volver a verse.

- Oh, ¿eso crees? -Rick saca un arma de su bolsillo, poniendo el cañón justo debajo de la quijada de aquel necio- Repítelo en mi cara, anda, ¿o el gato te ha comido la lengua?

Aquel agresivo sujeto cambia su semblante de uno profundamente perdido en ira, por uno completamente atemorizado atentando con romper en llanto.

- Si tú o cualquiera de tus amigos vuelven a acercarseles o aparecer por aquí, juro que tiraré del gatillo sin titubear, ¿fui lo suficientemente claro? -dice y él le responde asistiendo con la cabeza totalmente aterrado- Bien, ahora, ¡que alguien saque a esta escoria de mi evento!

Los que sostienen a aquel chico lo jalan hasta que se escucha lo patean fuera del recinto.

- Bueno, bueno, que continue la fiesta gente, aquí no ha pasado gran cosa. -exclama Rick sacando a todos de la habitación-

- Parece ahora has sido tú quien ha necesitado protección -dice Luke bromeando para alivianar la tensión mientras me ayuda a ponerme en pie-

- Jaja, pudrete.

- Que lástima que interrumpieron nuestro "momento". -dice aquella chica aún casi desnuda-

- ¿Y quién dice que no podemos terminar lo que empezamos? -digo mientras miro picaramente a sus senos aún expuestos y ella corresponde con una vigorosa sonrisa-

Accurate MomentumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora