Pam P.O.V:
Justo cuando creía que nada podía empeorar nada, Montserrat aparece a joder.
- ¡Hija de la gran puta! ¡¿Qué mierdas haces aquí?!
- Te dije que un día pasaría a verte querida -responde cínica- ¿no piensas recibirme con un abrazo?
- Más bien tengo ganas de romperte la madre.
- ¡Awww, pero que tierna eres!
Si, ganas no me faltaban para molerle la cara a golpes, nada de pendejadas de jalar el pelo, no, lastimarla en serio, pero la realmente poca paciencia que me queda es suficiente para frenar el impulso por apalearla, aunque en el fondo buscaba hacerla sangrar a la muy zorra. Me levanto del sillón sin voltear a verle en ningún instante y camino hacia la barra, esperando que mi sopa se entregue a la brevedad para irme y dejarla atrás lo antes posible.
- ¿Por qué no terminas de entender? Tú y Luke ya no son nada, que nos jodas no va a cambiar el hecho de que soy yo quien está con él ahora.
- No te preocupes linda, podemos compartirlo, no soy tan celosa.
- De verdad que eres patética y una arrastrada.
- Ehm, creo no eres la más apropiada para criticarme, y menos en esos aspectos.
- ¿Cómo dices...? -mi cabeza voltea a verla de reojo para volverla a desviar hacia la freidora-
- Si te soy honesta querida, no recuerdo alguna vez que haya tenido que perdonarle a nuestro amorcito ninguna infidelidad, ni tenido problemas con su machismo o mal temperamento, exceptuando claro nuestro pequeño disgusto hace un par de años.
- Misma que tiene por motivo que te estabas acostando con su mejor amigo de aquel entonces -le replico-
- Y dime, a pesar de que cometí el error, ¿cuántas fueron las veces que él me hizo lo mismo? -buen maldito punto- Es más, mi hermoso seguro te ha hablado más de mi al pasar del tiempo, y te pregunto, ¿cuándo te has enterado de él humillándome sin motivo? O que se la pase denigrandome por no tener un mejor cuerpo, o que le pidiera nudes a alguien más bonita mientras andaba conmigo, y podría darte miles de ejemplos más de cosas de las que me he enterado pero no quisiera que creyeras que busco hacerte sentir mal. -siento como sonríe cínica y altanera-
- Eres una maldita... -le susurro para mi-
- Solo digo la verdad mi vida, no sabes la tristeza -sarcasmo- que me provoca enterarme de lo patética que te ves tras cada nueva humillación que sufres por él. Así que si fuera tú no estaría haciéndome la muy digna tampoco.
La muy pendeja ya estaba colmando mi escasa paciencia. Intento reprimir cada impulso por girarme y golpearla ya que estamos en un lugar demasiado concurrido de otros estudiantes y hacer una escena no era del todo mi intención, pero si que se lo está buscando la muy puta.
- Solo lárgate. -reprimo mi necesidad de romperle los dientes-
- ¿Me estás corriendo? Pero si he venido desde bastante lejos para verte, ¿acaso no gozas de mi compañía?
- Púdrete y vete de una puta vez o te juro que no respondo.
La mesera interrumpe la nada agradable conversación entregándome mi pequeño vaso con Maruchan. Saco el dinero de mi bolsillo y justo al pagar, Montserrat se decide a terminar con mi corta paciencia.
- "Ohhh amor, eres tan especial" "Ay mi vida, no tienes idea de lo mucho que me prendes", "Nunca sentiré algo así por nadie más", "Tus labios son los únicos que yo quiero besar por siempre" -se forma un nudo en mi garganta, todos y cada uno de esos halagos y cumplidos él me los decía cuando empezábamos a andar- Ay, eran tantas las cosas que me decía para tenerme tan enamorada de él que era simplemente imposible no quererlo.
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Accurate Momentum
General Fiction¿Realmente ocurrió? Y de ser así, ¿cómo podemos saber si fue real? Si todo es tan abstracto, ¿por qué no darle más significados, más posibilidades, más finales, o abstenernos de aquello? Aún si la repercusión es incorregible e inamovible, ¿qué tal s...