Capítulo 9: Pasillo escolar

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Jane P.O.V:

Las clases de hoy me aburren más de lo normal, no sé si será por haberme desvelado, por todo el calor encerrado del salón o porque la maestra viene con el ánimo de un cadáver. ¡Ahh, de verdad, que flojera tengo!

En vez de seguir escuchando los balbuceos de la profa, tomo mi lápiz, mi libreta de dibujo y me dedico a continuar con uno de mis recientes trabajos, aprovechando que estoy fuera de la vista de la maestra al estar en la última de las bancas en mi fila.

Voy trazando linea tras linea, sombreo lo más mínimo de cada facción del rostro, brazos y todo de la bailarina que en este momento me imagino, la musa de mi actual concentración, aquella figura que mi mano va detallando sobre el papel, y reconozco que no soy "buena" dibujando en lo absoluto, pero la verdad es que me importa completamente una mierda.

Alex P.O.V:

Nuevamente quedo totalmente tieso de la impresión que me provoca la exactitud de cada detalle del día, de algún modo sería como un enorme déjà vu, pues en teoría ya lo viví, pero también hay cosas que faltan, no le envié a Luke el mensaje con la dirección de la fiesta de Rick la noche del viernes, incluso olvidé mencionarlo mientras fumabamos, también faltó que Jane me advirtiera de mi promiscuidad además de que me comentara sobre su recital. Quizá pueda compensar dichos momentos hoy, dudo que el retardo de los mismos hagan un cambio importante, a lo mucho insignificante.

  - ¿Me está poniendo atención, joven Cerulli? -me reclama el maestro interrumpiendo mis pensamientos- ¿Acaso ya terminó de acreditar mi clase?

  - Disculpe maestro...

  - "Disculpe maestro", si como no. Luego no ande llorando por no lograr pasar mi materia, eh. -me interrumpe altanero como casi siempre- Es más, haganos un favor y no pierda el semestre, así me evito soportar su pereza durante regularización.

¡Vaya que últimamente no faltan creídos hijos de puta a mi alrededor! Lo peor es que tiene razón, si pierdo la evaluación, adiós universidad, y adiós esperanzas prontas y estables de trabajo, y aún con lo que ocurre, considerando mi actual y futura situación, no es un lujo que me pueda dar.

Intento concentrarme en las estúpidas dicciones del maestro, esto al menos durante los 10 minutos restantes de su clase los cuales al terminar, me dedico a salir de inmediato.

Jane P.O.V:

Una vez termina la clase, guardo mi libreta con el dibujo y cierro mi mochila antes de tomar mis audífonos y salir a tomar aíre en lo que llega el maestro. Logro ver a Alex recargado en el barandal frente a su salón, me parece increíble que estamos literal a medio pasillo de distancia y nos es tan poco común dedicarnos un momento más seguido...

  - ¿Otra vez de rara...? -dice sagazmente aquella zorra- ¿No tienes ropa que no diga a gritos que te falta atención?

  - Lo dices siendo la chica que se tiro al maestro para no reprobar el semestre pasado.

  - Jajaja, mentiras mi niña, yo no caería tan bajo como seguro tú si...

  - No me llames niña que la de grado menor eres tú.

  - Te vale una mierda, ¿no?

  - Además, ¿no es esa la falda que llevabas en el video que medio colegio tiene de ti abriendo las piernas mientras el Profe Mateo se baja los pantalones...?

  - No sabes de lo que estás hablando tarada -dice cambiando su egocéntrica mirada por una intentando aparentar maldad-... Mejor empieza a vestirte normal y aprende a cerrar la boca, detestaría que te corrigieran un tanto por las malas.

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