—¿En verdad es escritor? —indago cerrando la puerta con suavidad.
—No se dedica a eso, es más bien un pasatiempo —responde mientras se acerca al terrario para que Gloria se deslice dentro de él—. Él fue a la universidad, pero la carrera para la que había estudiado era tan extraña que no consiguió trabajo de ello. Sigue siendo extraña, en realidad. Ser coach fue su segunda opción —explica observando a la serpiente enroscando su cola alrededor de su brazo. Zoe le lanza una mirada de reproche, como si fuera su madre diciéndole que es hora de dormir. Supongo que en una tétrica manera lo es.—. Bill tiene un título universitario que no usa, como tú una habilidad para el deporte a la que no le sacas provecho.
—¿Qué estudió? —pregunto metiendo las manos en los bolsillos delanteros de mis jeans, decidiendo ignorar la última parte. No quiero pensar en el juego del domingo, eso únicamente logrará sacar todas mis inseguridades a la luz nuevamente.
—No estoy segura. —Frunce el ceño mientras Gloria la deja ir—. ¿Recuerdas a a la cuñada de Steve y madre de Tyra? Bueno, recuérdame preguntarle de qué trabaja la próxima vez que la vea.
—¿Por qué no le preguntas directamente al entrenador? —Me gusta la forma en que arruga la nariz cuando no sabe algo, lo cual es realmente extraño dado que hablamos de una genio del siglo XXI.
—Porque es un Shepard —dice, como si eso lo resumiera absolutamente todo—. No te dará la respuesta, querrá presenciar cómo te afloran las neuronas por las orejas. —Ríe mientras se deja caer en la cama de dos plazas que hay en medio del ático—. Es malévolo, ¿acaso no te has dado cuenta aún?
—Yo creo que tiene mal temperamento. —Ella ladea la cabeza y sonríe, yo camino ida y vuelta por el pequeño espacio, buscando otro adjetivo para el hombre—. Y protector, más de lo normal. —Recuerdo a los Jaguars liderados por Bill entrando al vestuario y añado:—También intimidante si tenemos en cuenta que tiene un ejército de, en su mayoría, ex jugadores de Betland. Por no contar a aquellos que siguen jugando y tienen el físico adecuado para sentarse sobre tu cabeza y hacer de tu cerebro polvo.
—Él siempre fue algo protector con Kansas. —Se apoya contra la cabecera de la cama y rodea las rodillas con sus brazos. La ventana circular sobre ella muestra una luna creciente, acompañada de unas pocas estrellas visibles. Verla me trae a la memoria uno de sus primeros días en Owercity, cuando la tempestad arribó. Zoe estaba desesperada por cerrar la ventana que ahora se muestra abierta sobre ella, dejando entrar la brisa de verano y, en el pasado, el sonido de decenas de truenos—. Sin embargo, se excede un poco conmigo. Creo que se debe a mi tendencia de atraer problemas.
—¿Yo soy un problema?
Ella clava esos inusuales ojos en mí, observándome con detenimiento. Muerde su labio inferior para ocultar una sonrisa, pero es inútil; puedo ver sus comisuras elevándose, su mirada destellando con vergüenza.
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Extra point
Teen FictionSegundo libro de la serie #GoodBoys. En físico gracias a Nova Casa Editorial (este es un borrador). Enigmático, mínimamente insolente, juicioso, perspicaz, incorregiblemente malhumorado e increíblemente apuesto. Una pesadilla en el campo y una estre...